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2-1-24 prueba del líder
Las madrugadas en Gran Hermano se convierten en zona de guerra cada vez que chispean grandes personalidades de la competencia.
Hoy no fue la excepción.
Cuando todos parecían estar en calma, recostados en sus respectivas camas a la espera de vencer el sueño, ¡sas! Furia esconde unos cuántos huevos en una riñonera logrando que Big llame su atención tres veces.
El ruido molesto que provocaban las carcajadas escandalosas de Juli, sus gritos y las cargadas de sus amigas inrrumpio en el sueño de Isabel causando que la mayor gire y gire malhumorada.
Hasta ahí las cosas no pasaron a mayores. Claro, salvo cuando Furi se metió a la pieza empezando a narrar lo sucedido en la cocina y atrayendo risas de sus contrarias mientras se pasaban el mate, risa va, mate viene.. Isabel se harto, cayendo en las provocaciones de la rapada.
Cuando la disputa a gritos inicio; Camila supo que no se quedaría un segundo en el dormitorio. Está vez no le apetecia involucrarse o siquiera estar presente.
Escapando de la habitación del caos; la correntina juntó sus cosas y cruzó la pieza contraria encontrando un público expectante a la pelea que se disputaba en el dormitorio de las mujeres. Dió un vistazo fugaz al pasillo y también sus alrededores buscando una señal del uruguayo pero se dió cuenta de que no deambulaba por allí y, casi leyendo su mente; Alan le aviso que Bauti estaba acostado.
─Gracias, Alan ─susurro la ojiclaro.
Arrastró los pies en dirección a la cama del castaño, las luces ya estaban completamente apagadas, es que, las chicas tienen una manía con pelearse justo a la hora de dormir, parece que a la madrugada sacan a relucir las garras.
─¿Bau, dormís ya? ─expreso Cami hablando bajito, se puso de cuclillas en frente del ojiclaro y con su mano acarició la mejilla de Mascia, trazando líneas imaginarias allí.
