Nerves [DPR IAN + YOU] segunda temporada en camino

II

Nuestros labios ahora estaban completamente juntos.

Era un beso genuinamente cálido,algo que nunca había experimentado antes pues todos los chicos con los que salí en realidad solo querían sexo.

No duró mucho pero se sintieron como cien años,ambos nos separamos sin dejar de mirarnos a los ojos,sonreímos y caminamos juntos hasta su casa.

-¿Tu mamá no está?-Dije al entrar y notar vacía la casa.

-No estará aquí hasta dentro de tres días,visito a familia lejana así que tranquila,puedes estar cómoda.

Ambos nos sentamos a descansar en el sofá y comenzamos a platicar sobre nosotros.

-Cuentame de ti -Dije curiosa.

-Me llamo Christian,soy de Sidney, Australia,tengo 22 años ,un intento de banda,me gusta componer,cantar,y tocar varios instrumentos.

-Ya decía yo que tenías aires de músico.

-Espero que sea un halago jajaja.

Por dios ,su sonrisa era hermosa y su risa gruesa muy,muy sexi.

-¿Que hay de ti?

-Me llamo Han Lía,tengo 17 años.

-Mierda ¿Eres menor de edad?

-No...bueno si pero ya voy a cumplir los 18 -Dije apenada y bajando la mirada.

El solo soltó una rosa y me dió una mirada indicando que siguiera.

-Voy en prepa,mi madre murió hace 9 años,mi padre es alcohólico,nunca eh tocado ningún instrumento.

-Ya decía yo que no tenías aires de ser música.

Ambos reímos y nos la pasamos platicando hasta las tres de la mañana.

Digo que hasta esa hora porque al menos yo me quedé dormida a esa hora.

Pov Christian Yu

Estábamos hablando sobre muchas cosas hasta que nos quedamos en silencio unos minutos y cuando me di cuenta ella ya estaba dormida.

Me levanté con cuidado para evitar despertarla,se veía hermosa,la cargue con cuidado y la lleve a mi cama,la arrope y me fui a dormir al sofa.

Al día siguiente alguien ya me esperaba sentada en el otro sofá.

-Porfin despertaste -Dijo animada al verme despierto.

-¿Llevas mucho tiempo esperando que despertara?

-Como 20 minutos nadamás ¿Dormiste bien?

-Si ¿y tu?

-Tambien,levántate,vamos a desayunar,yo invito.

¿Que pasaba? De ninguna manera me podría negar,con la hermosa sonrisa suya era imposible,asi que me levanté y fue a cambiar mi ropa,cuando volví las cobijas con las que había dormido ya estaban dobladas y ella me esperaba tranquila mirando las fotos en los marcos de un mueble.

-Estoy listo.

Ella me tomo del brazo y me saco de la casa,caminamos juntos sin dejar de platicar sobre nosotros.

Cuando llegamos a la cafetería,supe al instante que nunca había visitado está,era bastante acogedora y a ella parecía gustarle mucho.

Nos sentamos en la mesa a un lado de la ventana,era una vista tranquila,al instante llegó una mujer para tomar nuestra orden y así fue,al momento de pagar,note sus intenciones de sacar su dinero y pagar,así que me apresure a sacar mi dinero yo primero,le di el dinero a la camarera y está se retiró.

-Te dije que yo te invitaba.-Dije con una sonrisa.

-Entonces te invitaré la próxima que salgamos.

¡¿LA PRÓXIMA?!

Solo recibí una sonrisa de su parte.

Me llevo a casa de nuevo y cuando era hora de despedirnos me dió un abrazo.

¡POR DIOS EL OLIA TAN BIEN!

-No me agrada saber que estando aquí estás expuesta a situaciones como las de ayer,pero no puedo obligarte a venir conmigo,así que llámame si pasa algo,vendré en seguida.

-Te agradezco demasiado por cómo me has ayudado,no es tu responsabilidad pero realmente me has hecho de mucha ayuda.

Así fue con ambos intercambiamos miradas y entre a casa.

Afortunadamente ya no estaba aquí,pero nuevamente el desorden si.

No me quería molestar siquiera en ordenar el lugar,estaba demasiado agotada para hacerlo,subí a mi recamara,tome una ducha y decidí estudiar un rato para así evitar pensar en lo que había sucedido.

Cuando por fin termine ahora solo existía el silencio.

Y odiaba eso.

El silencio ocasionaba que los sonidos en mi cabeza se hicieran presentes,mire el retrato a un lado de mi cama.

Éramos mi madre,padre y yo.

Ahí todo era feliz.

Pensé.

Y volví a pensar.

Todos eran recuerdos o muy buenos,o muy malos.

Detestaba alegrarme por los buenos porque al recordar los malos me sentía miserable.

Mi cumpleaños 18 sería pronto y pensé...

¿Debería quedarme aquí?

Yo no quería una vida infeliz debido a los constantes maltratos de mi padre,yo no quería estar amarrada a un futuro donde solo abundará lo negativo.

Y así,mi plan se puso en marcha.