4

2 1 0
                                    

Noah

    Sabía que ella se molestaría conmigo por esto, pero necesitaba que cumpliera la orden de no salir del palacio. No hacía esto por molestarla, lo hacía porque quería protegerla, especialmente de mi poder.

    –Me podrías explicar que significa lo que acaba de pasar – me pregunto Aleksander con cierto tono molesto.

    –Nada importante.

    –¿Nada importante? Lo dices enserio.

    –¿Qué quieres saber? – le digo a Alek igual con tono molesto, no me gustaba que me hiciera un sin fin de preguntas que yo no estaba seguro si contestar.

    –Primero explícame porque tu padre le exigió a ella ser tu doncella personal.

    –No fue el quien decidió eso, fui yo.

    –¿Que? ¿por qué? – pregunto Aleksander

    –Recuerdas el general Knox, el encargado de la seguridad del rey y de la familia real.

    –Si, ¿por qué? ¿Qué tiene que ver con todo esto? – Aleksander me miraba con mucha intriga.

    –Bueno, resulta que Lysandra es su hija. Ella es hija del general Knox.

    Alek me miro con los ojos desorbitados, como si yo estuviera diciendo alguna estupidez y no lo culpaba. Alek era mi mejor amigo y me conocía a la perfección, sabía que yo era alguien testarudo y es por eso mismo mi padre lo designo como mi guarda personal. Él sabia como detener cualquier estupidez que hiciera, yo lo veía como un hermano mayor. Sabía que esta decisión que había tomado era una locura para él.

    – Y por eso pediste que fuera tu doncella, ¿por ser la hija del general Knox?

    –No exactamente – conteste – es porque ella es una catalizadora de magia.

    –Pero … ¿porque la elegiste a ella?, si hay muchos catalizadores de magia en el reino.

    –Es porque ella tiene un gran poder.

    –Por cierto – me dijo cambiando de tema – ¿cómo van todos tus dolores? Abby me comentó que últimamente has sufrido muchos dolores.

    –No son tan constantes – mentí.

    Desde pequeño que sufro de muchos dolores, en varias ocasiones me sangra la nariz, me da fiebre, incluso en una oportunidad perdí el conocimiento. Esto se debe a que como mi padre tiene control sobre la magia de la sombra y mi madre posee control sobre la magia de luz, mi cuerpo no manifestó de manera normal la magia, había veces que podía controlar las sombras como en otras ocasiones la luz.

    Normalmente los niños empiezan a manifestar la magia entre los siete u ocho años y ya tiene un pleno control de esta a los diez años, habían ocasiones en el que un niño se tardaba mas en controlar su magia, incluso en pocos casos se daba que no lograban controlarla. Sin embargo, yo a la fecha no había podido controlar aun mi magia y mi poder, es por eso por lo que constantemente sentía dolores, mi cuerpo estaba tratando de contener y manifestar ambos poderes.

    –No me mientas Noah – me dijo Alek molesto, él estaba al tanto de lo que respecta a mi magia.

    Claramente no podía mentirle, pero no quería que se preocupara por mí, además ya lo había hecho pasar por un mal rato hace uno años atrás. Fue cuando yo tenía quince y el dieciséis, en donde perdí el control de mi poder, fue Alek quien me detuvo aquella vez, pero él se llevó la peor parte porque al final quedo con un brazo fracturado y seis puntos en la cabeza, obviamente yo no pude levantarme durante tres días por los dolores que sentía, además de que no paraba de sangrarme la nariz.

Reino de luz y sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora