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    Me quedé plantada sin mover un músculo, Alek había dicho que iríamos a ver una bruja. Las brujas en el reino de Calix eran mujeres que se les desterrada ya que usaban en muchas ocasiones magia oscura por propia conveniencia.

    No siempre era así, habían brujas que utilizaban la magia oscura que beneficiaba a las demás personas, pero siempre era un dilema porque el uso de este tipo de magia estaba prohibida.

    La bruja Diora como la había llamado Alek quizás sabía la existencia del sello, puede que incluso ella misma haya sellado el poder de Naoh. Así que tuve la necesidad de hablar con ella, pero antes que nada quería que Noah me diera la explicación que había venido a buscar y no me marcharía de su habitación hasta obtenerla.

    –Y dime – le hable – ¿quién es esa tal Diora?

    Noah se levantó de la cama dispuesto a prepararse para el viaje.

    –No es alguien quien deba importarte – dijo frio.

    –Ciertamente, pero me causa curiosidad saber quien es, aparte qué supongo que ella sabe sobre el asunto que te concierne, ya sabes a qué me refiero – dije con un toque malicioso.

    Noah me miró con el ceño fruncido molesto por mi insistencia.

    –Además, creo que sabes que me debes una explicación – dije cruzándome de brazos, dándole a entender que no me iría de ahí sin una.

    El solo se limitó a suspirar con pesadez.

    –Diora es una mujer de cincuenta y ocho años que vive en Terrassen, en dirección al oeste – comenzó a contarme – ella es una bruja que fue desterrada injustamente del palacio real.

    –¡¿Ella vivía aquí en la ciudad central antes de ser desterrada?! – pregunte sorprendida.

    –Si, ella era médica en ese entonces y la mejor de la zona, utiliza magia curativa, regenerativa y revitalizadora, su poder proviene de la magia de la luz.

    –¿Y porque fue desterrada injustamente? – Pregunte dudativa.

    –Porque se dice que utilizo magia oscura para robarle poder al rey, ósea a mi padre.

    Abri mis ojos como plato, si realmente habia intentado roberle el poder al rey esa mejur deberian haberla mandado a la horca, pero Noah dijo que habia sido juzgada injustamente.

    –Entonces, si lo que dices es real sobre que le intento robar el poder a tu padre ¿Por que tu y Aleksander van a ir a verla? – lo mire con ojos acusatorios.

    –Por que estoy seguro que ella no hizo algo tan insensato como robarle el poder a mi padre. – declaro con firmeza.

    –¿Por que estas tan seguro?¿tienes pruebas?

    –No, no tengo ninguna prueba que lo demuestre, pero aquella mujer nunca ha sido capaz de hacerle daño a alguien más.

    Por como conto los hecho Noah, aquella mujer no era de fiarse, aparte que era una bruja que fue desterrada del palacio por cometer triacion hacia el mismo rey. Pero si tanto Alek como Noah confiaban en ella, yo tambien tendria que creer en que ella no habia cometido ningun crimen, además tendría que conocerla antes de juzgarla.

    –Cambiendo de tema – le dije a Noah mientra el miraba por la ventana hacia el jardin, estaba de espaldas a mi – ¿cuando comenzaste a tener problemas con tu poder?

    Se quedo en silencio unos instantes antes de respoderme, al parecer estaba recordando como habian sucedido los hechos que tanto lo atormentaba.

    –Ocurrio cuando yo habia cumplido siete años, cuando mis poderes finalmente se empezaron a manisfestar – conto con matiz melancolico – los primeros meses todo iba bien, pero una mañana todo cambio.

    –¿Que ocurrio? – pregunte con suavidad, sabia que era un tema delicado para el.

    –Esa mañana estaba junto a mi padre en el gran salon del palacio, cuando de un momento a otro perdi el control y destrui practicamente todo el lugar, mi padre salio herido y yo estuve inconciente por una semana.

    Quede perpleja, que un niño de siete años que no controle por primera vez su magia era normal, pero que fuera capaz de destrir todo el salon con esa edad significaba que de verdad el poder que albergaba Noah era muy poderoso.

    –Despues de eso – siguio contando –no tuve otro episodio similar hasta los nueve años, esa vez estaba muy lejos del palacio por lo que no hubo ningun incidente mayot, pero yo igual termine perdiendo el conocimiento – se volteo verme con amargura – al despertar senti mi cuerpo diferente, y desde entonces que he sentido dolores insoportables en todo el cuerpo, es como si….

    –Tu cuerpo ardiera en llamas ¿no? – complete la frase porque yo una vez senti algo asi cuando mis poderes estaban despertando, pero mi poder no se comparaba con alguien de la realeza.

    –Si, todos dicen que es por mi marca pero aun asi debería tener dominio sobre ellos, y no es que no quiera controlarlos, es que no puedo hacerlo.

    Por un momento senti lastima por el, desde muy pequeño que ha estado sufrindo debido a sus poderes, pero por algun motivo sabia que el poco control que Noah tenia se debia al sello. Es por eso que queria preguntarle a la bruja Diora respecto al tema ahora que se me habia presentado la oportunidad. Derepente se me vinieron dos preguntas a la cabeza.

    –Quiero saber unas cosas mas – le dije con firmesa – quiero saber ¿por que las tierras que estan bajo tu dominio cada vez empeoran mas?

    –Eso se debe porque como no teno control de mi poder, tampoco puedo brindar la magia necesaria a los terrenos que estan bajo mi mando.

    –¿Pero porque le rey no decidio tomar el control él, si sabia que tu no podias? – dije algo molesta, porque por desgracia las tierras de mi padre eran una de las que estaban a cargo de Noah.

    –No lo se – dijo con desinteres – y aunque lo supiera, no te lo diria.

    –¡¡Y a todo esto, que se supone que hago aqui en el palacio!! – dije con la voz elevada, molesta por su respuesta – ¡¡¿Porque tengo que ser yo tu doncella personal?!! ¡¡¿Porque el rey me eligio a mi?!! si pudo elegir a miles de mujeres para el trabajo – dije frenetica.

    –Bueno, porque no se lo preguntas a el – me miro desafiante, porque sabia que por ahora no podria hablar con el rey.

    –¡Eres un capullo! - apreté mis dientes hasta que me dolieron.

    Sonrio con suficiencia mientras a mi me salio humo por las orejas.

    –Ya que conteste todas tus preguntas – dijo con arrogancia – me ire a dar un baño – comenzo a quitarse el pantalon que traia puesto.

    Yo estaba tan furiosa que no me habia percatado que se estaba desvistiendo frente a mi.

    –¿Que haces ahi parada? – pregunto – O acaso te quieres bañar conmigo, porque si es asi no tengo problema.

    –¡¡¡QUE!!! – grite, me comenzaron a arder la mejillas y sentia que estaba roja como un tomate.

    –Te recuerdo que Aleksander nos dijo que teniamos que estar listo para partir durante la tarde – sonrio con picardia mientras veia mi rostro.

    –¿Quien va querer darse una ducha contigo, gilipollas? – dije cubriendome la cara de verguenza.

    –Pues al parecer tu, porque no te has movido de ahi – sonrio aun mas mientras se acercaba a mi.

    Sali corriendo llena de ira y de verguenza, no pense que se comenzaria a desvertir frente a mi y me dijiera que me queria bañar con el, y para variar no obtuve todas las respuestas que yo queria, él estaba jugando conmigo.

    Ya fuera de la habitacion el muy imbecir se empezo a reir de mi, y para concluir con mi humillacion y hacer que mi ira aumentara aún más, justo en ese momento iban pasando tres guardias por el pasillo viendo la escena.

Queria plantarle un golpe en toda la cara a Noah, él me las pagaría.

Reino de luz y sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora