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Una almohada cayó contra su rostro haciéndola despertar de su plácido descanso

- son las siete y son casi once horas de vuelo-. Regañó perla

- ay por favor perla, un ratito más-. Dijo victoria tapándose los hombros con la cobija

- si no querías viajar, podrías haberlo dicho

- ay, ya vas a empezar-. Se quejó victoria

La pelinegra hizo caso omiso a sus quejas y abrió las cortinas de la habitación, mostrandole que ya había salido el sol

- aveces me caes mal-. Murmuró la rubia mientras perla salía de la habitación

- ¡te escuché!-. Regañó ella desde el pasillo

La ojiazul rió bajo y con algo de molestia aún abrió un poco los ojos, sin duda había sido una buena, ¿madrugada?

Haber satisfecho su duda sobre lo que sentía perla hacia ella fue gratificante y le dio una cierta tranquilidad. Siendo que antes había sido usada de alguna forma para dar beneficios a otras chicas

Perla le demostró que más allá de esos fines de semana de viaje, hoteles costosos, fiestas, alcohol y regalos. Genuinamente se estaba empezando a crear un vínculo de cariño entre ambas

Cosa que, con las actitudes que tomó perla al principio, era algo increíble para victoria

Sonrió al recordar que no viajaría sola y que perla sería su acompañante. Sin fiestas de por medio, tal vez sin malos momentos, y por supuesto, sin importarle mucho si la veían o no con ella, se levantó y tomó una ducha rápida

Por otro lado, perla hacia el desayuno mientras esperaba a que ella bajara ya lista para luego irse tranquilas. Aunque había algo en perla que la mantenía algo inquieta

Victoria se lo estaba tomando como en sueño. Y aunque perla se estaba dejando llevar por el momento, aún había esa parte de duda en ella

Ya no estaba theo, pero la privacidad y el ojo público eran factores que sí importaban para ella. Y más cuando perla no pertenecía a ese mundo, y siendo que si victoria llegara a ser su pareja. No sabría si podría lidiar con las típicas chicas intensas que repudiaban a las parejas de sus celebridades favoritas

No era algo para tomarse a la ligera si no ponemos a pensar. Y aunque perla fuese una mujer de un carácter algo fuerte, seguía siendo una mujer con sentimientos que tuvo la mala suerte de tener una madre narcisista que la dejó con muchas inseguridades sobre su imagen. Añadiendo a eso la infidelidad de su fallecido esposo con mujeres mucho más hermosas que ella, perla de antemano sabia que sería algo muy hablado

Decidió no prestar atención a esos pensamientos, al menos no hoy

Sintió los brazos de victoria rodear su cintura, y su mentón recargandose en su hombro izquierdo

- que rápida, seguro ni te bañas bien-. Bromeó perla

Victoria rió y dejó un beso en su hombro mientras perla servía el café

- esto sería lindo, todos los días-. Dijo victoria

- ay no, yo me levanto a las seis, esto ya es tarde-. Respondió Perla -aver hazte un poquito para allá-. Dijo entre risas mientras se apartaba un poco de victoria

Su Veneno-  young miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora