Su Veneno- young miko

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Viernes por la tarde, perla organizaba unas últimas cosas antes de partir el lunes para visitar a su mamá, victoria esperaba en el sillón para que esta terminara y ir a dar un paseo, ya que ella también se iría el sábado para Miami

- ¿ya terminaste?

- aún no-. Contestó Perla mientras organizaba unas últimas cosas para la siguiente semana, para no dejarle tan complicado el trabajo a su amigo

- te dije que podías ir para tu casa y así yo te llamaba cuando termine

- no, luego quien sabe lo que haces-. Interrumpió victoria, aunque era una broma

Perla rió y justo sonó el timbre, ella levantó la cabeza desde el sillón para observar, pero no podía ver de quien se trataba

- que gusto verte de nuevo linda

Una voz masculina se oía desde la entrada, victoria trató de no ponerse celosa, pero no pudo evitarlo

Los pasos acercándose le indicaron que habían entrado a la casa

-buenas tardes-. Un tipo muy alto, de ojos oscuros saludó con amabilidad a victoria y se sentó a la mesa, a la par de perla

- organicé los temas diarios y actividades de la semana, también los cambios de horario y las actividades fuera, también hay números de referencia de los padres de cada alumno-. Dijo la pelinegra entregandole el cuaderno en el que estuvo ordenando todo desde que había llegado

- ¿y?, ¿cuando volverás?-. Preguntó el hombre

Victoria fingía ver televisión, pero claramente no podía controlar su mala cara y su posición ruda ante la incomodidad que sentía y lo tranquila que estaba perla ante la situación

- el sábado supongo, aún estoy metida entre las damas de elisa y ya sabes, la boda no está muy lejos-. Contestó -de igual forma si pasa algo grave tienes el número de la casa de mi mamá y mi número, pasa algo, me hablas y me tienes presente

-descuida, rara vez pasa alguna cosa grave, supongo que eso es todo-. Contestó él mientras se volvía a levantar  - ¿ya tienes acompañante para la boda de andré?-. Preguntó

Victoria ya no esperaba una respuesta decisiva de perla, habían quedado de no hacer nada público, aún

- sí-. Contestó sin dudar  - ¿tu irás?

- supongo que si, pero es una pena que ya tengas acompañante, de todas formas hablamos, si cambias de opinión-. Dijo

Perla rió  -ya veré, mi acompañante es muy bipolar-. Agregó mientras lo guiaba de nuevo a la entrada

- ¿ya tienes pareja?

Victoria era capaz de levantarse e ir a decirle que si, y que era ella. Pero sabia que a perla no le gustaban ese tipo de escenas

- estoy conociendo a alguien. . .

De ahí no oyó más, pero se sintió más tranquila, y esperaba que el tipo la hubiera reconocido, porque esas preguntas no eran tan normales