Su Veneno- young miko

20

victoria no podía concentrarse, el flash de la camara la despertó de sus pensamientos

Eran las seis de la tarde y no sabía nada de perla, si había vuelto al hotel o seguía en el centro comercial

Se estaba arrepintiendo de haberle hablado así

Por otro lado, perla estaba de lo más feliz caminando por las calles de las Vegas, había comprado una cámara, y tomaba foto a todo lo que veía bonito

Ya se estaba haciendo de noche, su teléfono sonó

- dice Vicki si estás en el hotel-. Hablo mauro

- no, pero ya estoy yendo-. Respondió perla

- dice que ya no salgas, que te puedes perder-. Dijo mauro con burla

Perla rió - dile que estoy bien, nos vemos más tarde-. Y colgó

Tenía bolsas de compras en su brazo, no sabía que tenía victoria, aunque pensaba contentarla
paró un taxi y dió la dirección

....

Victoria suspiro cuando llegó a su habitación, miro la puerta de la habitación de perla y pensó en disculparse, pero no hizo nada

Se acostó en su cama, era muy temprano para dormir, no sabía que hacer

Hasta que su teléfono sonó

Era ella

- ¿Que quieres ?

Preguntó seria

- ¿Puedes venir a mi habitación?
Necesito tu ayuda
La puerta está abierta

Perla colgó y victoria dudó si ir

Pero se moría de ganas de al menos verla, así que salió, antes de entrar a la habitacion se dió cuenta que está tenía un cartel en la manija de "no molestar"

Frunció el seño y entro

Solo estaban encendidas las lámparas, no había mucha luz y el gran ventanal que mostraba la ciudad tenía la cortina abierta

Victoria quedó en silencio cuando la vio

Había un sillón al lado de la ventana, cuero rojo, igual que su suite, tragó saliva al verla

Una bata negra de satín abierta, y lencería de color rojo

Si está era una forma de contentar a victoria, se pondría de mal humor todos los días

Perla estaba sentada en el sillón, se veía la cadena con la cruz en su cuello, se veía increíble con aquella ropa interior

- ¿Me vas a rechazar?, compré esto para ti-. Hablo perla deslizando la bata de satín por sus hombros

Su voz hizo que se le erizara la piel, victoria se acercó a ella  en silencio, sus ojos tenían un brillo de deseo y pasión

Un fuego que solo perla podía apagar

Paso sus dedos por el mentón de perla, la pelinegra le miraba atenta, el silencio de la habitación era incómodo para perla, que ya queria desbaratarse en los brazos de la peligris

- me tienes molesta-. Dijo victoria

Perla sonrió  - ¿Cómo me puedo disculpar?-. Preguntó en un susurro que solo victoria oyó

La ojiazul sonrió de lado y deslizo sus manos por detrás de su nuca, antes de agacharse para besar sus labios

- eres solo mía-. Dijo victoria pasando hacia su cuello

Perla sentía como las manos de victoria tocaban su cuerpo, con aquella pequeña agresividad y desesperación que a perla encendía

- soy solo tuya-. Respondió en voz baja cuando sintió que victoria apretaba su cintura

Victoria la recostó y dió besos alrededor de sus pechos

Tocaba los senos de la pelinegra mientras bajaba por su abdomen, aunque no perdería la oportunidad para hacerla sufrir un poco

Antes de llegar a su parte íntima subió de nuevo para darle un beso luego se reincorporó y perla le miro confundida mientras se ponía la bata de nuevo

- ¿Paso algo?

- a mi no me convencen con sexo-. Respondió victoria

Perla bufó y se levantó de el sillón para ir a la puerta, aunque al pasar al lado de victoria está le dió una nalgada

- entonces busca como contentarte-. Dijo perla abriendo la puerta

Pero victoria no salió, se sentó en el sillón en cambio y le miro divertida

- ¿Dónde quedó tu heterosexualidad?-. Preguntó victoria

Perla cerró la puerta con molestia y se cruzó de brazos

- en Italia-. Respondió perla

Victoria no entendió esto, aunque perla sí

La ojiazul solo rió

- te odio-. Murmuró perla pasando a un lado para buscar su celular, victoria se levantó y la jaló hacia ella, hasta sentarse en el sillón y que perla quedase encima

- ¿No que eras mía?-. Preguntó divertida

Perla se trató de soltar del agarre de victoria

- no, no soy tuya-. Reprochó

Victoria rió y le abrió la bata de satín, dejando su rostro entre sus pechos y dando unos cuantos besos

Perla se sostuvo del espaldar del sillón y sintió su cuerpo cosquillear

¿Dónde había quedado su heterosexualidad?

Nisiquiera se molestaba en buscar una respuesta, victoria le dió una nalgada y le miro divertida con una sonrisa

- dilo-. Hablo victoria mirandole

- ni loca

- dilo-. Volvió a decir y le dió otra nalgada

Perla negó con la cabeza y victoria la besó, para luego bajar a su cuello y deslizar una de sus manos debajo de la lencería, en el trasero de la pelinegra

Perla escondió su rostro en el cuello de victoria y jadeaba

- soy tuya victoria-. Susurró

Victoria sonrió y le dió un beso, antes de recostarla y iniciar la noche con una buena "cena"