Su Veneno- young miko

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- no me abraces así, me hace cosquillas-. Se quejó perla entre risas mientras caminaban por la playa

- entonces hazte para allá-. Respondió la ojiazul apartándose, haciendo que la pelinegra riera mientras tomaba su brazo izquierdo, haciendo que sonría por el gesto de cercanía

Perla llevaba un vestido rosa, que llegaba hasta sus tobillos y no tenía tirantes, mientras empujaba la arena húmeda con sus pies descalzos y con su brazo derecho rodeaba el brazo de victoria, mientras en su mano derecha sostenía sus sandalias, puesto que venían de un paseo por la ciudad

- mira que bonito se ve el cielo-. Habló victoria parando, ella igual cargaba sus zapatos en su mano derecha mientras su cabello estaba atado en un moño bajo y la brisa refrescaba su cuerpo

El atardecer siempre se vería bonito en la playa. En cualquier lugar en general, pero estar ahí, con la tranquilidad del momento lo hacía mil veces mejor

- si, hace que tus ojos se vean bonitos, sigamos-. Comentó perla y jaló un poco su brazo para que siguieran caminando

Victoria esbozo una sonrisa pequeña y tomó su mano  - ¿acabas de halagarme?

- ¿quieres que te insulte?-. Devolvió perla sin mirarle

- a ti te encanta arruinar buenos momentos-. Burlo victoria

La pelinegra rió y dejó un beso en su mejilla, gesto que empezaba a gustarle demasiado a victoria

- hoy descubrí algo de ti-. Confesó victoria parando y sosteniendola de la cintura

- ¿qué?-. Preguntó perla atenta a su mirada mientras rodeaba su cintura con sus brazos

- que te gustan mucho los perfumes-. Respondió con una sonrisa

Perla no pudo evitar sonrojarse y sonreír mostrando sus dientes, se acercó y dejó un beso suave en la comisura de sus labios

- tú como que me agradas-. Bromeó y victoria bajó su mano para pellizcar rápidamente su trasero

Perla la aparto y le dio un leve golpe en su hombro - te eh dicho cuanto odio que hagas eso, dios mio, no respetas, ya me enojé-. Dijo Comenzando a  caminar de vuelta al hotel

Victoria carcajeó y le siguió el paso rápido para tomarla del brazo

- ya, ya, pero tú no aguantas nada

- mira quien habla-. Contestó la pelinegra con molestia

- perla, no te dan ganas como que de meterte al agua

Y antes de que perla pudiera escapar de esa sugerencia victoria soltó sus zapatos y la tomó de la cintura para meterla al agua, perla puso resistencia pero igual así se reía por la situación

- ¿ves que no estabas enojada?-. Cuestiono victoria con una sonrisa

Aun estaban cerca de la orilla, el agua les llegaba hasta las rodillas 

- trae mis sandalias, que si se las roban lloro-. Regañó perla mientras se apartaba el cabello mojado de los hombros y se sentaba

Victoria le dio un beso antes y se fue a hacer lo que perla pidió, dejándola con una sonrisa en el rostro mientras observaba la puesta de sol y  a lo lejos las demás personas divertirse en familia  o parejas al igual que ellas