Su Veneno- young miko

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Victoria pensó que ella diría que no

pero ahí estaba, acostada en la cama observando el techo de la habitación en silencio

Perla hacia lo mismo, sentían aquella tensión en el aire, como si tuviesen algo que decir pero no sabían por dónde empezar

- ¿Sabes cómo se dice sueño bello en italiano?-. Preguntó perla

- ¿como?

-  è un  sogno  bellissimo -. Respondió perla y soltó una risita - aveces me río con tan poco-. Dijo

- no sabía que sabías hablar italiano

- también se francés, y portugués-. Respondió

- no te creo-. Dijo victoria mirandole

- c'est bien mon amour, J'aime tes yeux, et tes tatouages-. Dijo perla sin mirarle

Victoria rió bajo - ¿Que significa?-. Preguntó

Perla sabia lo que significaba, pero no respondió

- entendí tatuaje-. Dijo victoria

Perla rió y meneo la cabeza en negación

Ambas se miraron en un total silencio, era innegable la gran conección que tenían, victoria se erizo ante la mirada café de perla, y perla sintió que se iba a derretir con el azul de sus ojos

- perla yo...

- shh, solo disfruta el momento-. Dijo perla

Victoria no reprochó, recostó su cabeza en el hombro de perla

- ¿Prefieres tener sexo o que hablemos de cualquier cosa?

Victoria presentía lo que perla haría después de esto, tal vez no le volvería a hablar

Y aunque lo principal por lo que la había traído era para tener sexo

Ahora solo quería oír su voz o solo estar cerca  de ella

Perla al ser una mujer que la mayor parte de su vida se vio afectada por la percepción tan superficial que todos tenían sobre ella, esto fue algo que le hizo sentir especial

No por primera vez, simplemente fue un momento lindo que de seguro recordaría toda su vida

Durmieron juntas aunque está vez no hubo ningún acercamiento sexual ni nada de doble sentido

Solo miradas y silencio, entre cuatro paredes y una cama

Con dos personas que si se diesen la oportunidad podrían ver más allá de unos simples días felices, o los malos ratos

Victoria sintió que la conocía de toda la vida

Y perla sintió que era su primer amor

Al siguiente día y a las nueve de la mañana, perla saco sus maletas bajo la mirada triste de victoria

Después de esto quizá no habría más

Ambas se dieron un abrazo mientras el chófer esperaba

Lo que había pasado allí, se quedaría allí, y en sus recuerdos

- ¿Y si te quedas?

Esa pregunta retumbó de nuevo en la cabeza de perla, pero solo sonrió y negó

- adiós

Le dió un corto beso y subió al taxi

...

¿Por qué fueron tan importantes esos dos días?

Perla nisiquiera pudo dormir en el avión, sentía nauseas por el vuelo, o tal vez por el estrés

No podía definirlo, simplemente sabía que había algo más

Pero no estaba dispuesta a arriesgarse

Por miedo a que no resultara bien, y el miedo de que algún día victoria se aburriera de ella, como tal vez se había aburrido de tal chica Maddy

Ser mujer es difícil

Llegó a su casa y bajo del auto, entro a la casa con una mirada vacía, dejo sus maletas en la sala y al oler  el aroma del café recién hecho alrededor de las seis de la tarde salió al patio trasero

Su padre estaba sentado en el suelo, con una taza de café, mientras el viejo compañero canino descansaba en su regazo, mientras él se mecia en una silla que perla tenía y guardaba desde que vivía con su madre

Se sentia triste, pero sonrió y se acercó a su padre para darle un beso en la frente

- ¿Que tal el viaje?

Preguntó dándole su taza de café

Perla sonrió y se sentó en el suelo

- de ensueño

Ambos se miraron, el mayor percibió la tristeza de su hija y solo le sonrió con amabilidad

Sabía que algo pasaba

Pero conocía a perla como la palma de su mano, y sabía que no le diría hasta que llegara a un punto de quiebre

Recordó verla llorar el día de su boda, a los dieciocho años, luego de esa semana tan tormentosa él decidió divorciarse completamente de la madre de perla

El atardecer se veía hermoso sobre el jardín perfectamente cuidado, más hermoso que el delantero, habían muchas rosas

No eran cualquier rosas, eran las que victoria le había enviado, algunas realmente

- ¿Nunca sentiste que viviste mucho en tan poco tiempo?-. Preguntó tras un silencio

Su padre acariciaba a su mascota, tan viejo como él

Con total tranquilidad asintio - lo hice, cuando naciste

Perla mantenía a su padre, apesar de que no se veían seguido, ella enviaba dinero. Porque realmente él si se merecía lo mejor. Le dió sus mejores años, aunque no pudo darle una vida llena de lujos

- ¿Cómo?

- porque contigo conoci cosas de mi que ni yo conocía, fui paciente y aveces débil, me sentí tonto, y eso que no quería hijos-. Respondió

Perla solo miraba el jardín

Ella se negó el gusto por las mujeres, y quizá no le gustaban

Pero victoria llegó de sorpresa y aunque al principio fue por la apariencia, perla sintió demasiado en tan poco tiempo

- y no te hablo de una vida, te hablo del día en que naciste...

Y perla solo sonrió

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