Día 18

22 6 0
                                    

Ruptura

La tensión en el aire era palpable. Ikki y yo nos encontrábamos en medio de una discusión que había escalado más allá de lo que cualquiera de nosotros había anticipado.

- Ikki, no puedes seguir ignorando esto - le dije, mi voz temblaba con frustración.

- ¿Y qué quieres que haga, Seiya? - respondió, su tono era frío y distante. - ¿Quieres que finja que todo está bien? ¿Que ignoremos los problemas y sigamos adelante como si nada? - 

Sus palabras me golpearon como un puñetazo en el estómago. - No es eso lo que estoy diciendo- respondí, luchando por mantener la calma. - Solo quiero que hablemos de esto, que encontremos una solución juntos.- 

- Pero eso es justo lo que estamos haciendo, ¿no?- replicó con sarcasmo. -Hablando hasta quedarnos sin aliento, sin llegar a ninguna parte.

Cada palabra suya era como una daga en mi corazón. Pero no iba a dejar que me derribara. - Ikki, no puedes seguir huyendo de tus problemas - le dije, mi voz se elevó a pesar de mis esfuerzos por controlarla. - No puedes seguir echándome la culpa de todo.- 

— ¿Y quién dice que te estoy echando la culpa? — respondió, su voz se elevó para igualar la mía. — ¿Acaso no eres tú el que siempre está buscando problemas donde no los hay? —

Eso fue la gota que colmó el vaso. — ¡Basta!— grité, ya no podía contener mi ira. — Si eso es lo que piensas, entonces tal vez deberíamos terminar.— 

El silencio que siguió fue ensordecedor. Ambos nos quedamos mirándonos, las palabras aún resonando en el aire. No sabía si había hecho lo correcto, pero en ese momento, no me importaba. Todo lo que sabía era que no podía seguir así.

Ikki me miró, su rostro era una mezcla de alivio y tristeza. — Seiya — comenzó, su voz temblaba ligeramente — he estado pensando en esto durante mucho tiempo... Creo que es mejor que terminemos.

Sus palabras me golpearon como un tren a toda velocidad. Pero no dije nada. No había nada que decir. En lugar de eso, me di la vuelta y caminé hacia la habitación que habíamos compartido.

Abrí el armario y saqué una maleta. Comencé a empacar mis cosas, cada prenda de ropa, cada libro, cada recuerdo. Cada objeto que tocaba parecía gritar su nombre, recordándome a él, a nosotros.

Pero no derramé ninguna lágrima. No había ninguna emoción en mi rostro. Solo una determinación tranquila. Sabía que esto era lo mejor. Para ambos.

Una vez que terminé de empacar, eché un último vistazo a la habitación. A nuestra habitación. Luego, con la maleta en la mano, salí por la puerta, dejando atrás no solo la habitación, sino también una parte de mi vida.

𝑨𝒏𝒈𝒔𝒕𝒓𝒖𝒂𝒓𝒚 ~ 𝑰𝒌𝒌𝒊×𝑺𝒆𝒊𝒚𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora