Capítulo 8

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Pasaron los días después de aquella noche en la que no entendí absolutamente nada de lo que pasó. Y a pesar de todos los días que han pasado, sigo dándole vueltas al mismo tema de la reportera y a su estúpido juego que no entiendo. No he vuelto a verla ni tampoco a Noelia, que no me contesta a los mensajes y tampoco entiendo por qué, el resumen básicamente es que no entiendo nada. Absolutamente nada. Intento no darle importancia y no pensar tanto en lo que pasó pero mi mente me sabotea para no dejar de recordarlo. Como si tú quisieras olvidar que la reportera de guerra casi te besa. Arg, odio esa voz que no sé de dónde sale, pero ¿realmente quería besarme? ¿O solamente estaba borracha? Me viene a la mente aquella vez en la que Martin y Ruslana se empeñaron en pensar que Violeta intentaba ligar conmigo mientras que me esforzaba por hacerles entender que era imposible pero ¿y si tenían razón? O quizás solamente quiera jugar conmigo, no me extrañaría que la pelirroja quisiese algo por el estilo. ¿Y si me hubiese besado? ¿Me habría apartado? Pues claro que no, si tú también lo deseabas. ¡Shut up! Completamente enfadada, tiro el cojín de mi cama donde estaba apoyada hacia la esquina más alejada de la habitación, no soporto esa maldita voz que no entiendo por qué solamente dice tonterías en lugar de algo que me pueda ayudar a entender todo lo que está pasando. Pero, ¿por qué me hubiese besado si tiene novia? Y ¿por qué querría besarme alguien como Violeta? Alguien tan increíblemente guapa querrás decir.

Un sonido interrumpe mis pensamientos y cojo mi móvil para ver quién me estaba llamando justo en este preciso momento, cuando veo en la pantalla el nombre de mi hermana.

-What's up Kiki?- Grita nada más descuelgo la llamada y me aparto un poco el móvil para no quedarme sorda.

-Hola Amelia, ¿qué quieres?- Pregunto algo confusa por su llamada ya que normalmente suele avisar.

-¿Qué pasa? ¿No puedo llamar a mi hermana favorita para ver cómo está?- Se hace la ofendida y sonrío débilmente.

-Amelia, soy tu única hermana.- Respondo obvia y noto cómo refunfuña por lo bajo. -Estoy bien, algo estresada por la carrera pero todo bien. ¿Tú qué tal estás?

-Divina.- Contesta de forma rápida e intento quejarme pero me corta enseguida. -Antes de que digas nada, te tengo una sorpresa y espero que no hagas planes para dentro de una semana.

-¿Qué pasa en una semana?- Pregunto intentando recordar de forma rápida si en la semana que viene es el cumpleaños de alguien o pasa algo importante.

-¡Que vamos a verte!- Exclama de golpe y abro mi boca sorprendida. Me quedo callada por varios segundos de la sorpresa ya que no me lo esperaba en absoluto. -¿Estás bien, Kiki?

-Sí, sí, solamente que no me lo esperaba.- Me emociono un poco pero me quito rápidamente una lágrima rebelde para que no se me note. -¿Cómo no me avisáis? No haré ningún plan, eso te lo aseguro.

-Bueno, si traes a Ruslana tampoco me quejaré.- Río negando, todavía tiene ese estúpido crush.

-Eres de lo que no hay, de verdad, pero te presentaré a mis amigos.- Digo convencida y noto su alegría traspasar el teléfono.

-Y ¿no me vas a presentar a nadie más? Alguien, ya sabes, especial.- Ruedo los ojos cuando la escucho reírse sin parar, está obsesionada en que estoy con alguien y no se lo he dicho.

-No te voy a presentar a nadie especial porque no existe.- Respondo obvia pero se queja. -De verdad, Amelia, no hay nadie.

-Pues por tu voz noto todo lo contrario, you can't lie to me, sis.- Chasqueo mi lengua molesta pero insiste. -Si no me lo quieres decir, está bien, pero sé que pasa algo.

-Lo único que pasa es que el viernes pasado casi me beso con una chica, pero ya está.- Omito la parte de Noelia y de mis numerosos ligues para evitar que piense cosas malas de mí, aunque al instante me arrepiento de haberlo dicho.

That Girl ||Violeta x ChiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora