That Girl ||Violeta x Chiara

Capítulo 2

La rutina se ha apoderado de mí, se nota que las vacaciones han acabado y que estoy de nuevo en la carrera cuando toda mi habitación está patas arriba. Comparto piso con una chica que estudia Arte Dramático que se llama Naiara y una chica que estudia Coaching Administrativo y Empresarial que se llama Suzete. Me llevo muy bien con ellas dos, aunque a veces tengo llamadas de atención de Naiara porque ella es una obsesa de la limpieza y yo soy absolutamente todo lo contrario. Sí que es cierto que limpio el piso e intento no ser desordenada en lo que respecta al piso en sí, pero a veces se me escapan algunas cosas y tiene que recordármelo Naiara. Sé que realmente le caigo muy bien pero también reconozco que soy difícil en cuanto al orden.

-¿A quién le toca limpiar mañana el piso?- Le pregunta Suzete desde el salón a Naiara que está en la cocina donde el papel con la organización de la limpieza.

-A Kiki.- Se gira a mirarme y me apunta con el dedo al verme ponerme la mochila para ir a clase. -Acuérdate, eh.

-Ahora mismito me pongo un recordatorio.- Me sonríe y me da un abrazo corto una vez pasa por mi lado. Le lanzo un beso a Suzete, quien me lo devuelve, y salgo del piso para ir a clase a paso muy rápido porque, efectivamente, vuelvo a llegar tarde.

Nunca he sido una gran deportista, menos aún atleta, por lo que el cansancio al correr se hace muy notorio al poco tiempo de empezar. Al ir tan rápido, la gente me mira extrañada pero al ser una ciudad grande, no es raro ver a alguien corriendo; estoy acostumbrada a vivir en Inglaterra y que no haga tanto calor en septiembre porque lo que estoy sudando por correr sumado al calor que hace es impresionante. Decido entrar por la puerta de la facultad de Publicidad porque es la forma más rápida de llegar a clase, aunque deteste la facultad. Una vez entro, esquivo a la gente que va saliendo de la cafetería y va camino de clase. Intento no chocarme con la gente pero, por momentos, me resulta imposible y tengo que pedir perdón, aunque, desafortunadamente, me choco con alguien equivocado.

-¡Joder con la guiri, boludo! ¡Casi me tiras el café!- Veo a un Lucas muy enfadado. -La próxima vez ten muchísimo más cuidado, inglesa de mierda.- Se me acerca con mirada amenazante y me enfado.

-Vuelve a insultarme y la próxima vez quizás decida tirarte el café caliente por la cara.- Contesto con una mirada chula cuando veo que se comienza a enfadar más y decido que es hora de irme ya a clase de una vez.

Salgo de allí a paso muy rápido y voy por un pasillo que conecta las tres facultades, aunque eso signifique pasar por la de Periodismo. Nunca pasamos por esa facultad porque, además de que nos ganamos miradas de odio por parte de toda la facultad por haber llevado el título a mi facultad, siempre nos encontramos con alguien indeseado y tenemos problemas. Lo bueno es que por ese pasillo no suele pasar casi nadie porque está muy muy escondido y solo es posible pasar por ahí si no te ven, porque suele estar restringido para los estudiantes según la época; y actualmente está restringido. Por suerte, no hay nadie cerca de ese pasillo y me cuelo sin que nadie me vea, una de los puntos buenos que ayudan a poder pasar por ahí es que está muy oscuro, por lo que cuesta mucho ver algo ahí. Relajo mi caminar una vez veo que tengo cinco minutos de margen para llegar a clase y así respiro con más tranquilidad para no llegar asfixiada otra vez pero, al mirar la hora en el móvil, me choco con algo en el hombro y escucho un quejido.

-Lo siento muchísimo.- Me disculpo rápidamente y caigo en que me van a regañar por estar en un sitio restringido. -No debería estar aquí, perdone. Ya me marcho.

-No sabía que las guiris pijas incumplían las reglas también.- Escucho su voz y me paro en seco una vez me había dado la vuelta para volver sobre mis pasos.

-Por lo que veo, las pelirrojas las incumplís todas.- La miro con la poquísima luz que me permite ese pasillo, tiene una sonrisa burlona pero, por mi parte, me sorprendo de que esté aquí. Nunca habíamos visto a Violeta ni a ninguno de sus amigos por aquí. Vuelvo a seguir mi camino hacia clase pasando a su lado pero me choca con el hombro y me para con su voz.