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Noeul apagó su alarma cuando comenzó a sonar justamente a las seis de la mañana. Se levantó con mucha lentitud y se miró fijamente en el espejo que tenía en frente de su cama, se recorrió con la mirada de pies a cabeza.

Pero mira que pena das.

Eres feo.

No le importas a nadie.

Nunca conseguirás un alfa.

Ni siquiera un beta te va a querer.

Vaya olor tan desagradable que cargas.

Vas a morir solo.

Cuando menos te des cuenta todos y cada uno de tus amigos te abandonaran.

Las lágrimas empezaron a llenar los ojos de Noeul, entre más se decía, más dolor sentía en su pecho.

El sonido de la puerta siendo abierta hizo que el castaño saliera de su mundo y se limpiara las lágrimas con rapidez.

—Oh que bien, ya estás levantado, bebé. Alístate, ¿Sí? —Dijo Freen, una de sus dos madres.

—Sí, mamá. —Respondió con un tono apenas audible, no quería que se le entrecortara la voz.

La alfa de edad media le sonrió antes de dejar la habitación.

Noeul sonrió con tristeza, pues su madre era la única alfa que podía aguantar su aroma, no sabía si le gustaba pues nunca se lo había preguntado, pero al menos lo soportaba. De hecho, Noeul nunca le contaba nada a sus madres, Freen era algo despistada y Becky,su madre omega, no solía estar mucho tiempo en casa, ella era la fundadora de la academia de defensa personal especializada en omegas, así que siempre necesitaba estar allá. Su madre alfa trabajaba desde casa, así que convivían mucho, pero aún así Noeul no podía decirle lo que sentía, no quería preocuparla a ella ni a Becky.

Se levantó de su cama y se dirigió a su cajón de ropa, tomó unos jeans y una sudadera gris, lo ideal para pasar desapercibido. Al terminar de cambiarse tomó el spray inhibidor y se roció todo el cuerpo, pudo sentir cómo su aroma disminuye.

Miró por última vez su reflejo y tomó su mochila para bajar a la cocina donde Freen se encontraba tomando un café.

—¿Tienes hambre, Eul? —El menor negó con su cabeza y le regaló una sonrisa.

La alfa se levantó de la mesa y besó a su hijo en la frente.

—¿Te pusiste tu inhibidor, cierto? —preguntó la pelinegra. Noeul volvió a asentir —De acuerdo, pero no te pongas demasiado ¿Está bien? El doctor dijo que era peligroso, con que te pongas un poco en el cuello es más que suficiente. Así no puedo percibir tu bonito aroma, bebé.

—E-Está bien mamá, ya no me pondré tanto. —Dijo el castaño mintiendo, pues no le importaba que tanto inhibidor le hiciera daño, y si gracias a eso su aroma no volvía, para él estaría más que bien.

Su madre sonrió y dejó que se fuera a la escuela, cuando el omega abandonó la casa soltó un suspiro cansado. Ella sabía que Noeul ocultaba muchas cosas, sabía que a él no le gustaba su aroma y en verdad quería ayudarlo, pero Noeul no se abría. A veces Freen se sentía mal al pensar que su hijo no se abría con ella debido al hecho de ser una alfa, cómo le gustaría que su esposa estuviera más tiempo en casa para poder ayudar a su pequeño retoño, no quería que nada malo le pasara.

(...)

Cuando Noeul llegó a la escuela fue hacia su casillero para sacar los libros necesarios para las primeras tres horas de clase, ahí se encontraba Win sacando también sus cosas.

—Hola, Eul. —Dijo el pequeño sonriéndole y mostrándole sus pequeñitos dientes.

—Hola, Winwin. —Noeul le devolvió la sonrisa.

—¿Hiciste la tarea de ciencias? —El castaño asintió —Muy bien... sé que no te gusta que hable de tu aroma Eul, pero ¿Estás usando mucho inhibidor? No puedo percibir ni un poco de tu aroma. —Preguntó algo preocupado, él notaba cómo Noeul se incomodaba siempre que él y Peat tocaban temas como sus aromas, las parejas y demás.

—Últimamente sí... Mi aroma ha incrementado en estos días, y sé cómo molesta a muchas personas. —Contestó Noeul con voz decaída.

—Eul, sé que tu aroma es más fuerte que el de un omega promedio, pero tampoco debes taparlo del todo, los inhibidores causan mucho daño si se usan en exceso. En serio, créeme que tu aroma no es desagradable, es dulce, y cuando tu pareja predestinada llegue, él o ella amará todo de ti, eso incluye tu aroma. No hagas que tu esencia cambie. —Dijo Win tomándolo por los hombros, pudo ver cómo una pequeña lágrima caía de los ojos de su amigo.

Noeul abrazó a su amigo y susurró un "Gracias" a Win. Él y Peat siempre intentaban subirle el ánimo y le recordaban lo importante y bonito que era. Tal vez sin ellos Noeul estaría mucho peor de lo que ya está.

La campana sonó y los dos amigos fueron abrazados hasta su salón de clases. Cuando abandonaron el corredor, Boss Chaikamon cerró la puerta de su casillero el cual estaba cerca de el del omega de aroma dulce. Soltó un suspiro y se recargó en los casilleros, él de verdad tenía un leve enamoramiento por el omega, todo de él le gustaba, no podía encontrarle un solo defecto. Sabía de la fama que tenía, que poseía un aroma muy empalagoso y abrumador, pero eso no le importaba al alfa, de hecho su aroma fue lo primero que le atrajo de Noeul; en el momento en el que olió la miel, caramelo y jazmines que emitía el menor, Boss no pudo sacárselo de la cabeza y cuando menos se dio cuenta, se encontraba siguiéndolo a todos lados y preocupándose cada vez que veía al menor triste o decaído.

Justamente ese día Boss había notado que no podía percibir la dulce esencia, eso lo puso muy inquieto pues sabía de sobra que ese aroma lo tranquilizaba. Había escuchado la conversación entre él y el otro omega, tenía miedo de que Noeul se hiciera daño. Necesitaba hacer algo.

—Boss, ¿En qué piensas? Ya es tarde y tenemos clases. —La voz de su amigo Khao lo sacó de sus pensamientos.

—Lo siento Khao, estaba pensando.

—En ese omega, ¿Cierto? No entiendo por qué no le hablas. —Dijo Khao con fastidio.

—No es tan sencillo...

—De hecho sí lo es, por eso nunca entenderé a los alfas y omegas, son tan raros. Agradezco ser beta.

Boss solo soltó una pequeña risa ante el comentario de su amigo y lo tomó de los hombros.

—Andando Phi, tú tienes clase y yo también. —Finalizó Boss aún con Noeul en su mente, su amigo tenía razón, debía hablarle y conquistarlo, le llevaría tiempo, pero lo lograría.

Sweet Scent // BossnoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora