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Pasaron algunos días desde que Boss se acercó a Noeul y lo ayudó en cálculo.

El alfa aceptó gustoso la invitación del menor, lo cual fue muy gratificante para éste, pues no había sido rechazado.

—¿Por qué estás tan nervioso? —El alfa rubio preguntó, viendo cómo Boss no dejaba de mover sus piernas en el piso y picoteaba su comida, eso era una clara señal de nerviosismo, Bright lo conocía muy bien.

—Es que hoy irá a comer con su amorcito y sus suegros —dijo Khaotung, burlándose de su amigo.

—Suegras —corrigió Boss—. Son suegras, una alfa y una omega.

—Ah... Entonces ya admites que serán tus suegras, Boss. —El mayor lo codeó y lo miró con picardía.

Boss se sonrojó y simplemente negó con la cabeza.

—Es lo que más quisiera, Bright. Noeul y yo hemos estado hablando durante estos días y la verdad es que es un chico maravilloso. Sería el más feliz si fuera mi omega.

—Pues no pierdes nada con intentarlo.

—Sí, mi dignidad y mi gran avance con él, mínimo quiero quedar como un amigo para él. —El menor del grupo rodó los ojos fastidiado.

—P'Boss el que no arriesga no gana, si en verdad te gusta mucho ese chico —habló Khaotung.

Boss bajó su mirada.

—Quiero ir lento, si me armo de valor, le confesaré mis sentimientos.

Khaotung no podía entender el actuar de Boss ni de Bright, ambos chicos se veían perdidos por esos dos omegas. Él solamente esperaba que su pareja predestinada se tardara en llegar un par de años o más. No quería estar enamorado ni atontarse como sus Phi's.

—Ah,Phi, hoy te llevaré tu videojuego, ya lo terminé.

—Pero,Khao, hoy iré a comer a la casa de Noeul. —El menor frunció el ceño—. ¡Ah! Pero ahí estará mi primo, acaba de llegar de Japón y se quiso quedar unas semanas conmigo. Ve y él te recibirá el videojuego.

—Perfecto Phi, quiero regresártelo cuanto antes, no quiero romperlo o perderlo y tener que pagártelo —dijo Khaotung haciendo un puchero chistoso.

El mayor rió ante el comentario de su menor y acarició su cabello con ternura.

(...)

Cuando las clases terminaron, Boss fue en busca de Noeul a su salón de clases en compañía de Bright, pues éste quería ver a Win.

Los tres omegas fueron los últimos en salir, iban teniendo una charla muy divertida hasta que notaron la presencia de los dos alfas.

—Oh, vaya, supongo que yo sobro aquí, así que me voy con mi P'Fort—dijo Peat al ver a los dos enamorados de sus amigos—. Nos vemos chicos.

Win y Noeul se despidieron de su amigo, quedándose a solas con sus mayores.

—Hola Win, quise venir a verte y a acompañarte a tu casa —dijo el mayor de todos con una sonrisa dirigida hacia el omega de piel morena.

—Muchas gracias P'Bright. Entonces vámonos. —El rubio sonrió ante su respuesta y se lo llevó de ahí, dejando completamente solos a Boss y Noeul.

—H-hola Noeul —dijo Boss un poco nervioso.

—H-hola Boss —contestó el omega igual de nervioso.

Ambos chicos habían estado platicando mucho por mensaje en estos últimos días, incluso se saludaban cuando se llegaban a encontrar, pero aun así se ponían nerviosos al entablar una conversación más larga en persona.

Sweet Scent // BossnoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora