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En cuanto Noeul se subió al auto y se despidió de lejos de Boss, el interrogatorio de su madre alfa empezó.

—¿Quién es ese muchacho, Noe

—Un... conocido, me ayudó con mi tarea de cálculo.

—Ya veo... ¿Sólo es un conocido? —Su mamá lo miró con cara coqueta.

Noeul se sonrojó ante el gesto de su mamá y asintió desviando la mirada.

—De acuerdo, se ve como un buen chico.

Parece un buen partido. Pensó Freen mientras sonreía.

—Lo es... supongo. —A Noeul se le escapó una pequeña sonrisa al recordar al alfa y la forma tan amable en que lo trató. Ningún alfa o beta se le acercaba ni mucho menos a ayudarlo como lo hizo Boss sin siquiera conocerlo.

Su madre pudo notar claramente esa sonrisa en su bebé y se contuvo para no decir nada, esperaría a que Noeul le dijera a ella o a Becky algo sobre ese chico alfa. Aunque se moría de ganas de contarle a su esposa sobre lo que vio hoy, la alfa se controlaría, no quería que su hijo perdiera la confianza que le tenía —si es que le tenía—.

Cuando llegaron, ambos se emocionaron al ver el auto de Becky en la entrada, pues ella era alguien muy ocupada y siempre llegaba muy tarde a su hogar. Ambos entraron algo rápido a la casa y un delicioso aroma casero les invadió sus fosas nasales.

Becky salió de la cocina sonriéndole a sus dos amores.

Había decidido llegar mucho más temprano para estar con su familia y cocinarles algo delicioso. Sabía que Freen no era muy buena cocinera.

—Mamá, ¿por qué llegaste tan temprano? —Noeul preguntó antes de abrazar a Becky.

—Oh, bueno, quería pasar más tiempo con ustedes. Me di cuenta que hace más de un año que no comemos los tres juntos como una familia —dijo Becky, acercándose a su esposa y depositarle un beso en su mejilla—. Además, sé que no es muy fácil para ti cocinar, amor.

Los tres rieron un poco ante el comentario de Becky y se sentaron a comer.

Fue una tarde bastante cómoda y cálida, la pequeña familia platicaba plenamente de cualquier tema.

—Dime, bebé, ¿cómo vas en la escuela?

—Bien mamá, hoy me quedé un rato estudiando en la escuela y... —Noeul fue interrumpido por su mamá alfa.

—Y estuvo con alguien. —La alfa se tapó la boca al darse cuenta de lo que había dicho.

Becky se sorprendió bastante y miró como su hijo se sonrojaba.

—Oh, que sorpresa, ¿cómo se llama bebé?

—Se llama B-Boss... Pero sólo es un conocido, mami, me ayudó con cálculo. —Becky abrazó su hijo antes de dejar un beso en su cabeza.

—Noeul, no te apenes, entiendo que sea sólo un... conocido, que bueno que te ayudó en cálculo. Tráelo un día a la casa y le cocinaré como agradecimiento por haberte ayudado.

El menor asintió lentamente antes de volver a comer.

Becky fulminó con la mirada a su esposa, regañándola por ser indiscreta. Freen también bajó la cabeza ante la intensa mirada de su pareja y volvió a comer.

Tras unos minutos, el ambiente volvió a ser cómodo y comenzaron a hablar de más cosas.

Cuando Noeul terminó de comer, subió a su habitación y se tumbó sobre su cama.

Sweet Scent // BossnoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora