Seis Deseos: Liry

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-Aquí yace lo que alguna vez será la Conservación y Preservación.

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-Sientes una cálida corriente de aire golpearte suavemente, escuchas el aleteo de pájaros volando. El sonido se detiene. Suavemente, abres los ojos, presenciando el basto cielo azul. El dorado que te rodea, los arrozales que se extienden hacia el horizonte, estas sola en el gran paramo, y aun así, sientes la calma que resuena con el aire. La cálida brisa, se estrella con tu suave piel. Nada puede alterar la dicha de la calma... Ahora, es tiempo de despertar, bella durmiente~

—Eje, que buena brisa~

—... —En un silencio molesto permaneció. —Esto no es posible... ¡Hey, dormilona, ya despiértate, hay tareas por hacer!

—Un ratito más~. —Dijo Liry, somnolienta.

—Que rato más, prometiste qué harías el aseo de este fin de semana.

—Mmms, Venga Ruffy, solo unos minutos.

—¡No me llames Ruffy, y levántate ya! —Dijo Ruff mientras estiraba las sábanas para sacar a Liry.

—Que fastidioso eres... Bien, ya me levanto.

—¡No tardes!

-Las mañanas de sábado siempre son las más complicadas, y lo son aún más cuando te esperan tareas del hogar por hacer... hay, que buen sueño tuve. En fin, ya es hora de volver a este bello mundo. Mmm, a ver... que me toca....

—tres, dos, uno. —Contando al otro lado de la habitación, esperando el momento justo.

—¡¿PERO QUE ES ESTO?! —Dijo Liry mientras sus ojos se anchaban.

—jeje~

—Oye Ruffy~, ¿qué es todo esto? ni siquiera veo la mitad del desastre que marca esta lista.

—Primero: Estoy cocinando. Segundo: todo eso es porque alguien decidió hacer un experimento escolar en la casa. Tercero: Es Ruff, por el amor de Dios.

—Eh, si... me olvide de eso... es la primera vez en años de esto que me toca tanto, bueno la segunda luego de que nos mudamos...

—... ¿Sabes cómo estará mamá?

—En un Sanatorio, eso es seguro. No hablemos de eso, tengo una lista interminable de cosas que hacer y tú tienes que ir a tus prácticas.

—Bien, bien. Asegúrate de terminar todo.

—Ja, me indignas, hermanito, como crees que voy a holgazanear sabiendo que tengo tremenda responsabilidad.

—...Eso me sonó a sarcasmo...

—Pues no lo es, ya vete, tengo mucho que hacer.

Este se marchó sin más, con un rostro pensativo caminando las calles, y con el tiempo, entre el bullicio se perdió.

Bien, tengo todo el día para "mi", terminemos rápido con esto. Que viene primero... El patio... Mmm, no se ve tan mal, solo recoger hojas por aquí y por allá... ¿eso es un animal muerto?

Me costó sacar a las treinta razas desconocidas que encontré muertas, pero se pudo, ¿Qué sigue...? El baño, no está mal, podría estar peor...

—Liry, ya llegué, ¿terminaste toda la lista? ... ¿qué haces tumbada en el sillón?

—...todo... — Dijo intentando obtener la cantidad de oxígeno suficiente.

—¿Eh? —

—¡TERMINE TODA LA MALDITA LISTA!

Teatro de la dominación: Historia previa al retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora