capitulo 1: perdida e inicios confusos.

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"Despierta, que este simple mundo aun sigue".

es un sentimiento tan recurrente que ya hasta aburre.

Soy alguien que actualmente tiene una vida lo suficientemente aburrida que pasa a ser monotonia

¿No es eso aburrido? Me lo pregunto tan seguido, tanto que trato de distraerme con lo que sea.
Me dirijo a mi escuela para pasar lo mismo de siempre. Hoy me senté en la parte de atrás como siempre. Me sentía raro, un tanto decaído y con más sueño de lo normal, no le dare mucha importancia.

Pase las primeras horas con uno que otro dolor de cabeza, no recuerdo haber comido algo que me haga sentir esa rara sensación, luego de un tiempo parecía que se me había pasado un poco el dolor pero luego de un rato volvió y a la vez sentía náuseas.

"¿Que me esta pasando?"

Luego de salir a el receso a tomar un poco de aire parecía que se habían calmado los síntomas, parecía que no volverían por un rato, aún estoy confundido de que me pasaba pero tratare de ignorarlo el resto del día.

Pasado el receso los síntomas volvieron pero más leves, aún podía soportarlo el resto del día. Casi llegando la salida sentía que iba a vomitar, se intensificarón los síntomas más y más cada que se acercaba el fin del día escolar, apenas y me mantenía en pie debido a tanto desgaste que sentía, ya no podía ni ponerme de pie sin dificultades. Parecía como si... me estuviera muriendo desde dentro, mis compañeros que estaban alrededor, confundidos y asustados al verme, yo sin poder levantar la mirada y sin sentir los brazos.

"Eres el séptimo que ha elegido Dios"

Ya no sentía mi cuerpo, ya no escuchaba, ya no sentía, ya no respiraba.

Había muerto en mi salón.

Profesores y estudiantes presentes, estaban atónitos de lo que tenían en frente, un estudiante que había muerto en frente de sus ojos, los profesores llamarón inmediatamente a una ambulancia la cuál llegó una hora después de mi muerte, algunos gritarón, otros llorarón, algunos quedarón paralizados por lo que veían.

Me consideraba la persona más normal dentro de la escuela, era hasta cierto punto resaltante, si embargo, me mantenía casi siempre callado... que me haya pasado tal cosa, teniendo en cuenta la persona que era, si era algo de lo que sorprenderse.

Mi madre acudió al salón luego de que le avisaran pasados unos 15 minutos para ver si reaccionaba, no respondía a ningún estímulo o choque...

Ya estaba muerto.

Teatro de la dominación: Historia previa al retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora