Capítulo 11

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¿Por qué Rona?

Franck:

Los pájaros cantaban, podía ver como los rayos del sol se metían por los ventanales que había en el cuarto, el sonido de los chicos en la cocina y el olor a huevos con tocino me despertó.

Oí como la puerta de la habitación se abría de par en par, para dejar entrar a Darcy, que se lanzo directamente sobre mí.

- Franck!!!! - grito tratando de que me levantará.

- Déjame - proteste poniéndome la almohada sobre la cabeza.

- Señorita Darcy, no moleste al Joven Ballestero -

- Ohh vamos Rona -

- Vaya con los demás y deje que yo me encargue de su hermano -

- Vale, nos vemos pronto Tarado - Darcy salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

- Le traje el desayuno - Rona me acerco una mesita con mi desayuno en ella.

- No se que haría sin ti -

- Oh vamos no soy tan indispensable -

-No tienes idea de lo que significas para mí, desde que llegaste -

- Recuerdo cuando llegué hace unos años -

- Yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer -

***

Hace 14 años atrás:

*Narrador*

- No puedo más con esto, necesito a alguien que me ayude -

- Ya te dije que no voy a contratar a una niñera -

- Emiliano, no sabes lo que tengo que pasar para cuidar de tus hijos, mientras tú te vas de viaje -

- No es tan difícil cuidar de ellos -

- Tenemos tres niños carajo -

- Pero Nicolas ya no es un niño -

- ¿Mamá? - un pequeño bajo las escaleras para pedirle a su madre que lo dejará dormir

- Vete a tu cuarto Francisco - le grito su madre con rabia apuntando escaleras arriba.

- Pero... - el pequeño estaba asustado, a pesar de no ser la primera vez que ella le gritaba.

- ¡¡¡Que te vayas te ah dicho tu madre!!! - el padre estaba tan enojado que le soltó un golpe al pequeño haciéndolo caer al suelo.

- Ya llegué - mientras el pequeño, asustado se retorcía en el piso su hermano se encontraba abriendo la puerta de casa para entrar.

- ¿Por qué llegaste tarde Nicolas? - le pregunto la madre como si no hubiera pasado nada.

- Tenía trabajo extra en la cafetería - comento el chico sin darse cuenta del pequeño que seguía en el suelo.

- Es la última vez -

- Entiendo - por fin miro el suelo donde estaba, había gotas de sangre, y sin siquiera preguntar que pasaba camino rápidamente hacía su pequeño hermano que sin llorar se lamentaba porque pensaba que había hecho algo mal.

El Amor En Forma De ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora