Historias cortas de Enzo Vogrincic y de otros más del cast de #LSDLN
Mi idea es hacer minis fics acá, si me agarra la loca soy capaz de escribir más de 5 capítulos sobre una misma historia.
estoy muy enamorada ayudenme
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Por fin la había encontrado en una de las barras de tragos, afortunadamente estaba sola. Pero aun así había demasiada gente a nuestro alrededor como para charlar del tema en ese mismo lugar. Comencé a caminar disimuladamente hacia ella, miraba a los costados tratando de verme desinteresado mientras tomaba un poco del líquido que tenía en mi copa. Ella levantó la vista y se encontró conmigo, me dedicó una de las miradas más frías que nunca había visto en sus ojos.
Iba a ser difícil
Al llegar a su lado, mi corazón andaba un poco desesperado por salir de mi cuerpo pero, traté de mantenerme calmo para evitar levantar sospechas.
Ella se sacudía algo incomoda a mi costado, tirándome un par de miradas de reojo.
—Dame 5 minutos porfavor— Susurré mientras giraba un poco la cabeza hacia ella, mi tono era sumamente suplicante y estaba consciente de eso pero no me importaba sonar como un desesperado. Ella comenzó a toser internamente, dándome a entender que no siga hablando mas. —Lara tengo que hablar con vos, si no me acompañas ahora, voy a empezar a gritar las formas en las que los dos cog...— Ella me miró de golpe, asustada de lo que pudiera decir o por si alguien estaba escuchando esta íntima charla, me tomó del brazo con fuerza impidiendo que siga hablando.
—Cállate la boca Matias— Su tono de voz era muy exasperado y al hablar bajito se la escuchaba más aguda de lo normal —Esta bien, seguime— Sin decir mas ella se incorporó y comenzó a caminar hacia uno de los pasillos de la sala. Espere algo así como 5 minutos antes de caminar detrás de ella, este hotel era gigante y los pasillos eran más difíciles que un laberinto.
No la estaba encontrando pero decidí seguir caminando segun mi instinto.
La sonrisa en mi rostro se estaba haciendo más intensa, aún estando en la peor de las situaciones entre nosotros, mi mente no dejaba de pensar en que ambos estábamos protagonizando una especie de juego de busca y atrae.
El sonido de unos tacos resonando en el blanco mármol del piso me ayudó a acelerar el paso y acercarme a ella.
La vi recostada sobre la pared. Era una de las imágenes más exóticas que había visto en mi vida, ese vestido lo único que provocaba en mi era un deseo profundo de tenerla conmigo o encima de mi.
—Habla y no me hagas perder el tiempo— Ella estaba demasiado enojada conmigo y era entendible, pero mi rostro era incapaz de mostrarse serio, le miraba los labios, los ojos, el cuello y lo único que me daban ganas era de decirle cuanto la amaba. —¿De que te reís boludo?— No me había dado cuenta que mi hipnosis en mi cerebro estaba siendo acompañada de una sonrisa.
—Sabes que pasa, te quiero arrancar ese vestido que tenes puesto Lara— Susurré cerca de ella, estaba algo perpleja por mi confesión pero su mirada se había dirigido a mis labios de manera instantánea. Quizá no estaba todo perdido.
