Little Butterfly

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[04:20 AM]

Había salido de viaje junto a mamá, el cielo estaba oscuro, las luces de la calle iluminaban el paisaje a mi alrededor, unas frazadas brindaban calidez a mi cuerpo, mientras observaba el camino sosteniendo una libreta de dibujos en mi mano y escuchando una tranquila canción.

[06:30]

Después de un tiempo todo concurría con normalidad, me sentía cómodo y con una gran paz en mi interior, era demasiado temprano para hablar con alguien o meterme en redes sociales, así que escuché la misma playlist mientras hacía bocetos en mi cuaderno y de vez en cuando miraba hacia la ventana dejándome ver cómo el sol comenzaba a salir y dejarme disfrutar de un tono rosadito en el cielo.

Tenía la mente en cualquier otro lado menos en la realidad, eso me llenaba de energías y serenidad, aunque sentía que ya estaba llegando al final del laberinto, quería seguir esforzándome por mi y por mi salud mental. Las cosas habían mejorado para bien, estos últimos 3 meses y eso me hacía sentir mucho mejor, tenía mi futuro asegurado, mi vida ordenada, era conciente de que lo lograría, pero a veces, recordaba lo mal que me llegué a sentir ese día.

[08:46]

Me había quedado dormido un momento porque habíamos salido muy temprano de casa, por lo cual en el camino no me dí la oportunidad de hacerlo, así que después de darle los últimos retoques a mi dibujo, apagué mis audífonos, me acomode mejor en el asiento, cerré los ojos y dejé que mi cuerpo se relajara haciéndome caer en un sueño rápidamente.

[10:00]

- Hijo, hemos llegado. - sentí su cálida mano pasearse por mi mejilla haciéndome parpadear repetidas veces, así resfregar mis ojos para luego dar un bostezo y mirarla.-

- Lo noté. - reímos juntos para después verla alejarse de mí y entrar a la pequeña cabaña de madera en la cuál pasaríamos los próximos 4 días.

Me bajé y la seguí dándome cuenta que ahí estaba la tía Mi-Suk junto a mi prima Jiyu.

- Pero mira a quien tenemos aquí. -Oí la voz chillona de mi tía a la cual no veía hacían más de 2 años.- el chiquitito regalón de la tía. -Traté de actuar lo más normal posible sintiendo como mis mejillas comenzaban a doler por los pellizcos que ella creaba ahí.-

Después de casi asfixiarme con sus fuertes abrazos me soltó haciendo que rápidamente me alejara, porque, realmente odiaba tanto contacto físico.

- Hola Yoong, ¿Cómo estás?. -Me saludó mi prima sonriendo y dándome una pequeña palmadita en la espalda.-

La tarde siguió como normalmente lo hacía, dejando de lado la irritable personalidad y voz de mi querida tía, todo fue agradable, los pájaros, el sol, el mar, las nubes, etc.