🌗

20 2 0
                                    

[00:45]

I just wanna rewind

I haven't seen you i'm a long time

You got me feelin' si lonely

Comenzó a sonar a través de mis auriculares permitiendo que un sin fin de sentimientos se apoderaran de mi cuerpo mientras estaba sentado sobre la baranda de la terraza permitiendome sentir la cálida brisa que jugaba con cada parte de mi, haciéndome sentir frío pero feliz.

La verdad no era mi culpa "ser una mierda de persona", yo siempre fui exelente y muy amable, pero algunas personas se encargaron de manipularme y distorsionarme a su gusto, transformandome en lo que soy ahora, sin vuelta a tras. Mi mayor miedo era ser lo que soy ahora, una persona básica, sin motivaciones, que se conforma solamente con la tranquilidad, que no quiere salir de su zona de confort...

Pero luego me acepté, porque yo no fuí el culpable de mi cambio, solo era un niño tímido con miedo, pidiéndole piedad a la vida y a las personas, pero nadie me escuchó.

[01:21]

Cuando decidí que era hora de volver a la habitación donde había dormido estos días, tomé mi celular para chequear mis mensajes y ver si Hoseok estaba bien, me recosté sobre la cama individual, entrando directamente a la aplicación y ver qué tenía algunas llamadas perdidas del pequeño, así que volví a salir a la terraza para que nadie me escuchase y marcar su número porque quizás necesitaba algo.

- Hola Yoongi. -Dijo con una voz de burla.-

- ¿Qué necesitas?, ¿Estás bien?. -Pregunté ignorando lo antes dicho de su parte.-

- Claro que no, solo quería saber cómo la estabas pasando. -Lo escuché y di paso para sentarme en una pequeña silla que estaba junto a mi.-

- Pues, no es lo mejor del mundo, pero me gusta venir aquí y disfrutar del agua. -Respondí comenzando a mirar a mi alrededor.-

- Pues me alegro por ti, date prisa para llegar pronto y así darte un regalo. -Fruncí mis cejas al escuchar lo último dejándome con una gran curiosidad en mi interior.-

- En serio? Cuál sorpre-

Me detuve al ver que había colgado, mierda, en serio ese chico era extraño, era una mezcla de ternura y seriedad, bondad y maldad, pero aún así, era mi amigo y le había tomado demasiado cariño, aunque a veces lo trataba un poco cortante, pero no por su culpa, sino la mía por a veces tener la necesidad de no hablar con nadie o solo pasar tiempo conmigo, relajarme para recargar energías y volver a mi vida normal.

Después de mandarle un mensaje de buenas noches recordándole lo odioso y adorable que era, deje el celular sobre la pequeña mesita de noche y me voltee hacia el otro lado para caer en un reconfortable ensueño.

Little Butterfly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora