𝘼𝙡𝙜𝙤 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙣𝙤𝙨𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨 [4]

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✧ ── Pero hay algo sobre nosotros que quiero decir. ── ✧

Ciertamente mis días habían sido un poco más alegres después de aquel suceso, cuando celebre mi cumpleaños, ese había sido un día el cual nunca olvidare, cuando se trataba de él aún me ponía ansioso, claro empezamos a hablar más, trataba de unirme a su grupo, me sorprende su facilidad que tenia para desenvolverse y ser el centro de atención, yo apenas podía decir algunas palabras, no me sentía como en mi grupo de amigos, me pregunto que fue de ellos.

Pero eso se había terminado, ya no tenía a mis amigos, incluso había perdido el único contacto con mis padres (¿cómo estarán?). Alfred, él era el que más me dolía, trataba de no verme tan cercano a él , ¿pero como alejas a una persona que no quieres alejar?, incluso quisiera tenerlo más cerca. Nos encontrábamos almorzando, no tenía tanto apetito.

—¿Ocurre algo? —me sorprendió, negué rápidamente—. ¿Estás seguro?, puedes contar conmigo —me daba esa boba sonrisa. Me abalance sobre él, importándome poco lo que pensaran los demás, abrazándolo, llorando, sintiendo como se humedecía su hombro.

—¡Perdóname! ¡Perdóname...! —mi voz se quebraba, aún pedía perdón, aunque mi voz ya no salía, Alfred no decía nada, sin embargo sentí sus brazos, rodeándome, una de sus manos acariciaba mi pelo, levante un poco el rostro, se notaba preocupado, pero nuestras miradas se conectaron, él me sonreía, dándome a entender que todo estaría bien.

—Tranquilo, estoy aquí para ti, Leo..., debo decirte algo —frotaba mis ojos, no sabía lo que me diríaLeo, yo...

—¿Si?

—¿Me escuchas —no entendía a que se refería.

—¿Cómo? —alce una ceja, él también se veía confundido.

—¿Seguro que estas bien?, je, parece que te fuiste a otro lado —paso su mano sobre mi cabello, alborotándolo, me sentía como un tonto, nada de lo anterior había pasado, era un iluso. No soy ese tipo de persona, y dudo que Alfred sea ese tipo de persona, al menos conmigo no...

—Si..., estoy bien, no es nada importante —ni siquiera lo miraba, quite su mano, soltándola, lo mire de reojo, se cruzo de brazos, mirando hacia otro lado, resoplo, me asuste, tal vez se molesto conmigo, no quería eso, lo mejor sería irme.

—Oh, bueno si tu lo dice... —no quitaba aquella expresión, tan vacía, aunque sonriera, no era la misma, esta fingiendo, se muy bien cuando no es sincero—. Oye, ¿sabias que...

No lo escuchaba, simplemente hacia sordos mis oídos, era difícil no prestarle atención, cada cierto momento guiaba mis ojos a mis alrededores, revisando que no estuviera cerca Moritz o sus lame botas. Tal vez me sentiría más tranquilo si me iba, total ya no tenía hambre, me levante.

—Eh, lo siento, debo irme, vuelvo al rato.

—Claro, te espero antes de que entremos —asentí, me fui, esperaba que no estuviera alguien vigilando, por suerte no había nadie, me adentre al pasillo, simplemente camine, me detuve, otra fotografía de Hitler, estaba apunto de hacer el saludo, pero nadie estaba ahí, Hitler no se enteraría si lo saludaba o no, nadie le diría, ya que me encontraba solo, me senté en el piso, abrazando mis piernas y sintiéndome miserable, una lagrima cayó por fin.

Pasaban los días, a veces cuando podía (casi nunca), me iba a sentar solo, como antes, claro, después iba Alfred y me llevaba junto a su grupo, incluso los demás notaban que no estaba "a gusto", claro que quería estar ahí, la pasaba bien, pero se que después de eso era probable que recibiera una paliza. Aunque últimamente solo me la daba Moritz, no se si es peor o mejor, supongo que no importa el como lo vea, sigue siendo malo. Debía alejarme de Alfred, no quería que saliera herido por mi culpa.

Algo sobre nosotros [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora