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Año 1995
Se miro al espejo, y sonrió con entusiasmo. Parecía que las cosas estaban volviéndose a su favor, después de ver como sus padres ya se conocían era algo bueno, en lo que cabe.
─ ¡Eun-yu! ─ llamo la castaña, tomando el saco, mientras salía de esa habitación. ─ ¡Eun-yu! ─ miro a la pelinegra salir del baño. ─ ¡muchas gracias por prestarmelo! Me ayudará mucho.
─ Me alegro. ¿Me dirás que haces aquí? ─ Pregunto con curiosidad viendo a la menor de los Park en 1985. ─ No entiendo lo que sucede, necesito que me lo expliques.
─ Te lo contaré después, ahora necesito que me lleves hasta esa escuela. ─ junto sus manos como súplica. ─ ¿por favor?
La pelinegra aun seguía inquieta por la presencia de ella, pero no podía hacer nada más. Solo le quedaba cuidarla, no iba hacer que Min-hee la perdiera.
─ Bien, pero tendrás que contarme todo después. ─ la señala con una mirada serie, y la castaña asiente mientras se lanzaba abrazarla.─ ¡Nada de abrazos!
.....
" ¡Muchas gracias por ayudarme!
Espero que tu hermano le guste el disco que compraste. Agradezco que me ayudaras a comprar un regalo para mi padre.
Espero que aceptes ir a comer conmigo. Estaba pensando en ir por chuletas de cerdo picantes.
Compre algo para ti también ese día, así que espero que te guste.
Park Mun-hee."
Sonrió ante la nota y miro con emoción el broche que tenia en su mano, era algo lindo. Un pequeño broche color verde, y tenía una figura de una fresa. Guardo la nota en el bolsillo de su saco, para colocarse el broche en el lado izquierdo de su cabeza, y miro con desinterés a las personas que pasaban a su lado.
Ayer cuando salió molesta del restaurante, se terminó encontrando a Mun-hee, estar al lado del chico le gustaba, ya que solía decir muchas tonterías y le daba ternura su comportamiento.
Por lo que le pidió de favor que si lo acompañaba a comprarle algo a su hermano, quería que Yí-chan se sintiera cómodo cuando llegara a la pensión, y que demostraría lo preocupada que estuvo sobre su accidente con el regalo.
Empezó a caminar directo a la entrada de la escuela, pero el sonido de un auto la hizo voltear y detenerse. Por lo que cuando ese carro paso a su lado, dio un paso hacia atrás.
De ahí se bajó Eun-gyeol, seguido de que abría la puerta de atrás donde salió Cheong-ah. La pelirojiza recibió empujones de varias chicas que se acercaron a ver a la pareja que bajó del coche.
