Capítulo 4

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Oberyn:

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Oberyn:

Me acerco peligrosamente, no puedo evitar hacerlo, el vínculo es más fuerte que nunca, pude ver el recuerdo, el recuerdo de mi muerte y eso trajo una descomunal furia, ni siquiera sentía nada por mí, me dejó hacerla mía para matarme, me engaño, estuvo durante meses fingiendo que algo había crecido, baje mis muros y me pagó clavándome un puñal en el corazón

Esta necesidad es muy grande y tenerla desnuda con restos de brillo y purpurina negro por su cuerpo no ayuda, al parecer se da cuenta, intenta taparse, pero no la dejo, la tiro contra la cama, la intento besar, pero no me deja, forcejea dándome una fuerte patada en las pelotas, levantó mi mano para separarme, pero por su mente pasa un fugaz recuerdo

- ¿De quién es ese olor Aenys? -pregunto muy enojado

- ¿Con quién te acostaste? -una lagrima rueda por su mejilla cuando le estampo un fuerte golpe en el rostro

-Responde-grito desesperado, golpeando nuevamente su mejilla provocando que salga sangre de su nariz y boca

-Oberyn déjame explicarte

-Quien se atrevió a tocarte Aenys-estoy al perder los nervios

-Oberyn entra en razón, no salgo del cuarto, lo tengo prohibido, nadie puede tornarme, estoy –no la dejo continuar, repito los golpes tirándola a la cama, me deshago de mi ropa y la penetro fuertemente

-Oberyn detente, por favor, le aras daño, por favor estoy embarazada, detente 

No lo hice, no me detuve, no le creí, continué abusando de ella, la golpe a tal grado que casi muere, sus poderes se debilitaron por tratar de salvar a nuestro hijo, estuvo meses en coma, vuelvo a la realidad ahogándome en la mierda que produzco

-Lo siento-pronuncio en un suspiro mientras me dejó caer aspirando el olor de su cuello, haciéndola estremecer mientras su piel se pone de gallina, pero ese sentimiento, ese asco que le ocasiono, ese odio y desdén no se quitan, siempre estarán

- ¿Que hago aquí, que quieres de mí? -pregunta con voz temblorosa

-No me vas a preguntar cómo, cómo es que estoy vivo-estudio sus ojos, pero no encuentro nada

-No me interesa-mi furia crese, uno de sus pensamientos resuena en mi mente (te matare, esta vez me asegurare que así sea) me rio de lado

-Ya lo estoy, no hay fuerza en el mundo que pueda hacerlo, ni siquiera tu mi ángel

-No leas mi mente-me río soberbiamente

-No lo hago, tus pensamientos llegan a mí, el vínculo es más grande, la aceptación que no tuve antes la conseguí en una noche

- ¿De qué hablas infeliz? -pregunta llena de rabia 

-No puedes negar que te atraigo sexualmente, siempre fue así, pero te di una mala perspectiva del sexo, por mis constantes abusos, pero te entregaste de verdad, sólo una vez, pero lo hiciste, el vínculo es irrevocable y por eso me puedo meter en tu linda cabecita, aceptación mi ángel ¿recuerdas? -digo de forma arrogante 

-Lástima, ahora sabrás cuando te quiera clavar otro puñal en el corazón -me mira con una sonrisa soberbia en el rostro

La tomó y la pegó a mi cuerpo, sintiéndola, nuca podré borrar esa noche de mi mente, la forma en la que me toco, la manera de besarme, esa sensación de plenitud, le hice el amor después de constantes violaciones, nunca una mujer me había tocado, no se los permitía, pero a ella se lo regué, mi cuerpo me lo implora, mi piel lo necesita, mi alma la añora

Recibo un fuerte empujón aturdiéndome aprovechando para salir de la habitación, paso mis manos por mi rostro, implorando por su perdón

Gael-Makar: Jamás la tendremos

Oberyn: Que los hizo aparecer después de 3 años

Gael: es mi LUNA la necesito

Oberyn: Recuerda que éramos uno, los tres y me culparon a mi

Makar:Lo sabemos, pero te lo dije, te dije que no había estado con otro hombre y continuaste, yo no estaba presente aún, pero mi voz te lo dijo, después de eso todo se perdió, esa era tu única oportunidad

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