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Aenys:
Siento un calor abrazador por todo mi cuerpo, es como si estuviera en llamas, pero tan placentero, abro ligeramente mis ojos encontrándome con unos grandes brazos tatuados aferrados a mi cintura
Doy media vuelta quedando frente a él, su cabellera rubia alborotada, bajo a sus párpados serrados, párese tan inofensivo así, de esta manera, continuó mi camino encontrándome con su ancha mandíbula y esos labios tan rosados, no puedo evitarlo, me acerco, su olor me enloquece, es tan embriagador, pero todo es destruido esa incomodidad comienza a calar cada molécula de mi cuerpo, el miedo se instala en mi pecho queriendo huir, que salga, no quiero tenerlo cerca
Me alejo rápidamente, retrocediendo, mi cuello duele un poco, me toma de una mano colocándome debajo suyo. Sierro mis ojos fingiendo que no está, que no me está tocando, que solo es una ilusión, no está la habitación, no está encima mío
-Mírame -demanda, abro lentamente mis ojos mirando con determinación esos iris escarlatas, toca mi rostro, inconscientemente tiemblo ante su tacto
-No te haré daño -me acaricia tiernamente, eso no logra disminuirlo, solo lo alimenta, une su frente con la mía
-Te amo -pronuncia con sus ojos serrados, se dirige a mi cuello, como de costumbre el miedo se contamina de necesidad y deseo, haciéndome temblar por la diferencia de los desgarradores sentimientos
-Nada borrará el infierno que te hice pasar, el dolor y los constantes abusos, pero sabes lo que tampoco cambiará, soy tuyo, no lo comprendes, podrías asesinarme nuevamente, no podría objeción, me tienes, estoy a tu merced
Pronuncia enviando corrientes eléctricas a todo mi cuerpo y esta necesidad en mi es tan intensa, tan fuerte que me hace jadear, saca su cara de mi escondite y me mira como queriéndome preguntar que siento. No se lo permito, pero eso no impide que tome sus labios desprevenidamente, un fuerte gruñido se le escapa al sentirme de esa manera, pero de inmediato me sigue, se mueve con delicadeza, a la vez que con necesidad, pasión, muerdo su labio inferior, dios es tan delicioso, robándole un gemido, sé que está leyendo mis pensamiento, introduzco mi lengua que entra en una guerra con la suya, siento su miembro duro en mi intimidad eso me calienta mucho ,esa incomodidad no cesa, pero la necesidad de él es mayor, lo pego mucho a mí ,necesito que su calor me envuelva, muerde mis labios, acaricia mi rostro ,nos separamos por falta de aire
-TE AMO -dice entrecortadamente retomando su respiración
-Yo , yo ,lo siento ,lo siento-mi nervios atacan mi sistema, no sé porque lo hice ,no entiendo porque lo necesito, no entiendo este sentimiento ¿qué es?
-Deseo mi ángel, soy tu compañero y tu cuerpo exige la unión -no deja de olerme y eso solo provoca que arque mi cuerpo contra el
-Es tan fuerte, tu aroma, me enloqueces -pronuncia aspirando provocando que ese cosquilleo se instale nuevamente, ahora con un calor abrasador, me alejo
