Capítulo 9

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Oberyn;

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Oberyn;

Lo que paso fue raro, como si cada molécula de su cuerpo me llamara, nos quedamos idiotizados, su aroma se volvió tan fuerte que sentí mi piel arder, erizándose por su lejanía, mi garganta se secó y mis colmillos salieron, ese delicioso aromo se intensificó volviéndose más dulce y atrayente, cuando hablo tan dulcemente haciendo que mis bestias quieran salir, salí rápidamente del lugar o no lo soportaría

Gael: La necesito, la extraño

Oberyn: Basta no empieces

Makar: Deja de atormentarlo idiota

Gael: No es atormentado, la extraño, ese olor, su sangre es tan placentera, sentir su cuerpo es como estar en el cielo

Makar: No le hagas caso al chucho, no debes desespérate estaremos bien

Gael: Como que no, la necesito, es mi LUNA, mi hembra

Makar: Basta, crees que yo no, tú sadismo con la sangre es pleno gusto durante el sexo, yo sobrevivo a eso, a ti no te gustaría que otra mujer te toque, verdad

Gael: Claro Que no, después de ella nada me satisface

Makar: Eso me sucede a mí, su solo aroma me embriaga más que cualquier sangre, pero eso no me alimenta y provoca que duela, que se sienta incorrecto, para nosotros alimentarnos de nuestra alma gemela es mejor que cualquier acto sexual y sabes porque, porque es considerado uno, mi vínculo con ella no se ha completado aun, no hay nadie más ansioso que yo, así que no te quejes asqueroso chucho

Gael: No me busques sanguijuela

Makar: O que pulgoso

Oberyn: Basta

Gael-Makar: cállate inútil

Me desesperan, corto de inmediato el link, no puede ser, como pueden ser tan distintos Gael tan caprichoso e infantil y Makar tan frío y temperamental

No sé cómo ni porque, pero aquí estoy, en la puerta de nuestra antigua habitación, esa que visité durante cuatro largos años, rogando cada noche, esperando que algún dios me la devolviera, aspirando su aroma, hasta que el polvo bañó la habitación sin dejar ni pisca de ese exquisito olor, albaricoque con arándanos, es como si pudiera sentirlo más cerca

La puerta se abre dejándome ver una adormilada Aenys, cabello alborotado, labios rojos, los relame mirándome a los ojos, ese olor es tan profundo, juro que enloqueceré, la miro de arriba abajo, lleva un pulóver mío, blanco ,dejando ver sus marcados pezones

-Hola -dice apoyándose en la puerta, no respondo, no puedo estoy embelesado

Makar: vámonos

Me dispongo a irme, pero su mano agarra la mía, esas malditas corrientes acompañados a esos tirones en mi corazón me matarán, noto su malestar, pero no es como antes

- ¿Qué pasa? -pregunta tiernamente y me pregunta cómo después de todo puede usar ese tono conmigo

-Yo es que -en serio me puse nervioso

-Tienes sed -asiento (obvio, porque me meto en estos líos) sonrío mientras llegan sus pensamientos a mi cabeza

-No te obligaré, es mejor que me valla-doy media vuelta

-He leído que los vampiros se alimentan de sus compañeros, son los únicos que los satisfacen-suspiro

-Entra-ala mi mano hasta hacerme entrar serrándola detrás mío, camina delante dejándome unas vistas espectaculares de su tanga de encaje debajo de mi pulóver, se sienta en la cama cruzando sus piernas en forma de M, esperando

- A qué esperas-no,no puedo

-Es muy mala idea y si no me detengo y si te hago daño y si después no puedo beber más que la tuya

-Siempre que tengas sed ven a mí, ok, si llegaste hasta mi puerta es por algo, tu ansiedad me despertó, ven te estoy dando permiso

Aún se encuentra en la misma posición, uno mi frente con la suya, su corazón se acelera y esa molestia se instala es su cuerpo (tranquila) se dice a sí misma, dándose ánimos

-Si quieres que pare o si te duele dilo -asiente con una media sonrisa

Toco su cuello, mi nariz rueda por su mejilla llegando hasta ese escondite separo su cabello, ella lo deja completamente expuesto llamándome, es como si solo existiéramos nosotros, siento el tiempo ralentizarse, como incluso puedo ver caer las moléculas de polvo, mis colmillos salen clavándose en su tersa y blanca piel, dios es perfecta, siento que esas mariposas estallan en fuegos artificiales, como cuando llegas al éxtasis, la voy dejado caer en la superficie, es tan dulce, tan esquicito y fresco, percibo excitación, diosa está excitada, madre mía el sabor se hace todavía más intenso juro que podría correrme en mis pantalones, un escalofrío de excitación me hiela la sangre

Gael: Estanos tomando demasiado

Mi lobo, mi estúpido lobo, quien diría que sería el quien me trajera a la realidad

Retiros suavemente los colmillos lamiendo de los orificios las finas líneas de sangres, huelo, joder el aroma es deliciosa, mi lengua continúa lamiendo, su cuerpo se estremece enviándome descargas, estoy enzima de ella entre sus piernas, me mira directo a los ojos, luego a mis labios, levanta su mano llevándola hasta la comisura, limpiándolos para luego colocarlo en sus labios y succionar, madre mía mis pantalones se reventarán, se acerca mucho a mi

Se aleja de pronto

-Lo siento-dice jadeante y el retumbe de su corazón me distraen, junto al torbellino que son sus pensamientos

-No soy yo, esto es nuevo y no sé cómo hacerlo

Es cierto no sé cómo controlar a mi vampiro, se puede decir que aun soy un neófito sediento de sangre y la combinación del celo de Makar por tener a su pareja es frustrante y una bomba a punto de estallar, desea marcarla como suya, como hizo Gael años atrás

-Lo mismo digo, no quiero, pero algo me pide que me acerque, no puedo, pero mi cuerpo me lo pide, ¿qué me pasa, que es esto? no quiero esto Oberyn, no quiero, tú, tú

No digo nada, la abrazo mientras lloras durante horas, sus sollozos hacen que me odie, que odie mi naturaleza, que me odie por dañarla y por mi inseguridad de volverlo hacer

Mis celos, todo lo que represento se ha multiplicado y puedo perder el control en cualquier momento, no está en mí, en mí no existe control solo cuento con periodos de tiempo lucido. Aun así, soy egoísta y la retengo a mi lado y así será toda la eternidad, es mía, la romperé y la repararé cuantas veces sean necesarias

Endless PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora