Aenys:
Aún no llega, esta necesidad es muy fuerte, entro a la ducha pongo el agua lo más caliente que puedo, eso me recuerda a su temperatura, estoy tan relajada bajo la cascada de agua que no me doy cuenta que hay alguien conmigo, hasta que sus manos se posan en mis caderas, haciéndome sentir su gran erección en mi trasero, me remuevo sobre ella y el gruñe
-No juegues con fuego, te quemaras angelito
Me vuelvo a menear, ahora sensualmente como si estuviera bailando, como si él fuera ese tubo en el que tanto me gusta bailar, aprieta fuete mi cadera encajando sus colmillos en mi cuello robándome un jadeo de placer
-Quiero hacerte mía -susurra en mi oído, me acerco yo ahora al suyo, poniéndome en puntilla
-Hazlo-respondo sensualmente
No necesita más, me enredo en sus candara y me deja frente a la cama, me examina de pies de pies a cabeza
-Eres perfecta
Pronuncia en un suspiro entrecortado, mientras pasa sus manos por mis senos, ahora yo lo repaso, su perfecto cuerpo cubierto de pequeñas gotas, esos abdominales tan bien hechos, como si estuvieran hechos a mano, hombros anchos, joder es una carga de demolición de músculos, esa v tan bien formada extremadamente sexi y ese miembro descomunal me apunta acusadoramente llegando más arriba de su ombligo, madre mía es casi el doble que antes no me cabra
-No soy la única -él sonríe y se abalanza sobre mí, toma mis labios con desesperación, continúa besándome, deslizo mis manos por su perfecta y definida espada que tiene todos sus músculos tensos
-No dejes de tocarme nunca, es el cielo -pronuncia mientras continúo acariciándolo, baja sus besos a mi mentón, sigue su recorrido hasta mis pechos metiéndoselos a la boca, chupado, mordiendo hasta dejarlos muy duros, sonriendo admirando su trabajo
Pasa sus manos por mis costillas bajándolas por mi cintura haciendo círculos en mi vientre, cuando de pronto siento su lengua en mi intimidad, dios es tan delicioso, que me arqueo jadeando, juega con mis pliegues, chupando, mordiendo, delineado los contornos con esa bendita lengua, la introduce simulando estocada, mis gemidos son descontrolados no puedo más
-Vente, vente por mí -y como si sus palabras fueran órdenes me corro en su boca, lame y lame limpiándome tomando todo de mí y cuando por fin logro ver su rostro lo encuentro relamiéndose los labios provocando un doloroso latido en mi epicentro
-Estás segura -lo necesito, no sé porque, pero estoy desesperada
-Me quieres dentro -jadeo, siento mucha sangre subir y acumularse en mi cara, está en mi entrada, su caliente y palpitante miembro hace círculos en esa zona tan sensible, una necesidad se apodera de mi haciéndome hablar
-Me muero por sentirte-sus ojos se ponen de un escarlata profundo, toma mis labios mientras siento como va adentrándose en mí, duele, llevo mucho tiempo sin tener relaciones y su tamaño no ayuda nada, antes no lo hacía, ahora menos
-Estás tan apretada, joder -pronuncia entrecortadamente, siguiendo con su invasión en mi interior asiéndome dar vueltas en burbujas de dolor y placer, hasta que lo siento por completo y un gruñido gutural se le escapa asiéndome temblar de pies a cabeza, provocando que el deseo se convierta en lujuria en estado puro, lasciva, se mueve ligueramente hasta que lo ínsito a que se mueva más fuerte, necesito más
-Quieres más eee-muerdo su pecho, sus fuertes brazos me rodean, su cuerpo me cubre por completo y su calor, su fuego provoca que mi cuerpo se cubra de una ligera capa de sudor por la anticipación, por las ganas de mas
-Siii aaaaaa-lo hace, me complace, sus estocadas son profundas, continúa penetrándome sin contemplación, es perfecto, se levanta colocando mis piernas a sus hombros llenándome de una, lo siento muy profundo
-Más, mmm, mas Oberyn más -y como si fuera una orden me penetra con más fuerza, sus bombeos fuertes me hacen una muñeca en sus manos, su cuerpo impacta contra el mío, el sonido me parece tan erótico que incluso eso me da placer, no me da tregua, sigue y sigue golpeando mi interior, enterrándose en lo más profundo, no creo resistirlo, me corro mientras soy llenada por él
Cuando me recupero de la sensación del placer completo que me acaba de dar abro los ojos y lo que veo en los suyos me estruja es como si estuviera completamente a mi merced, sale lentamente de mí, baja mis piernas cayendo a mi lado, atrayéndome a él, mientras toquetea mi cuerpo en deliciosas cosquillas y besos adorándolo como nunca antes
-No estuviste con otro hombre -no se si es una pregunta o una afirmación me toma desprevenida, me quedo unos minutos en silencio
-No podía-es cierto no es que mis experiencias sexuales fueran del todo agradables, digo del todo porque ¡sí! abusaba de mí, pero mi cuerpo respondía, le necesitaba, no quería que lo hiciese, no quería que con esa violencia me llevara en cierto punto al orgasmo, me asqueaba de mí misma, me asqueo de mí misma y lo odio a él por no haberme dado esto desde el inicio
- ¿Que sentías exactamente? -su pegunta es vacilante como si temiera escuchar la respuesta
-Además del miedo y el asco, estaba una sensación como un malestar, como si estuviera mal, como si el solo hecho de pensarlo estuviera mal, no sabía que estabas vivió, pensaba que eran paranoillas mías
-Pero lo intentaste -responde seco, creo que dolido
-Si, muchos beses y siempre el mismo resultado-gruñe fuerte
-No me gruñas, acaso tu no lo intentaste
-Sí, pero siquiera puede acercarme lo suficiente a otra mujer para intentar besarla. Sentía rabia, dolor por la traición, estaba sediento, pero me bastó una vez para comprender que nadie me podría satisfacer, porque no eran tú, te deseaba a ti, te imaginaba a ti, soñaba contigo cada noche, casi enloquezco, no te encontraba en ningún sitio, nadie podía saber que está vivió o los vampiros vendrían como lo hicieron
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Endless Pain
WerewolfUna chica que quiere huir de su fatídico destino Un híbrido que no la dejará escapar,es suya