Capítulo 7

70 9 0
                                    

Aenys:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aenys:

Siento el calor que desprende su cuerpo, como sus músculos se tensan debajo mío, pero no creo que sea por mi peso

-Porque escapaste-suspira- bueno se la respuesta, olvídalo

-Mi otra hermana está en casa, debe estar preocupada -lo miro a los ojos para que vea que no miento

-Déjame ir a verla-se lo piensa, sé que no me dejará, pero se preocupará mucho, es muy paranoica desde mi secuestro

-Ella no estará tranquila si no nos ve a mi hermana o a mí, podrían ir Julia y Alberto-el me mira, iba a decir algo, pero no lo dejo

- ¿No lo hiciste? -pregunto lo inevitable no responde

-Porque no te defendiste cuando te culparon-se encoge de hombros

-Porque no me creerías, además eso no cambiaría las cosas, es uno de los motivos por los que me odias, antes ya lo hacías, nunca podré borrar esos días de tu mente, esos que provocaron que el odio naciera

Y como si estuviera invocando los recuerdos apárese de pronto en mi mente:


Me duele el cuello, un fuete pinchazo tira del cada vez que lo muevo, no sé qué paso, como de costumbre bailaba para él rey de los lobos, solo podía bailar para él, era exclusiva y como bailo escondida de mi familia no me puedo quejar, no lo hago por necesidad ni nada, amo hacerlo y es una buena oportunidad

Estoy en una habitación amplia y veo que es de noche ¿cuánto dormí? la puerta se abre, ese hombre huele tan delicioso, se acerca peligrosamente, sus ojos están rojos, son completamente escarlata, mi padre siempre me ha dicho que los alfas son muy peligrosos cuando se enfadan, son muy temperamentales y se siegan, no pueden controlar a sus bestias, su mano impacta contra mi mejilla

- ¿Pero ¿qué diablos te sucede, estás loco, que hago aquí? -grito tratando de defenderme

-Escucha una cosa, eres mía, no saldrás en lo que te queda de vida

Vuelve a pegarme fuertemente mientras rompe mi vestido exponiéndome completamente ante el

-Como una niña puede tener un cuerpo tan hermoso-me mira con adoración-simplemente porque ya no lo eres ahora puedes detectar que soy tu compañero

Pasa su dedo por mi cuello, me pincha, pero el pinchazo transmite unas extrañas corrientes por todo mi cuerpo, calor. Rápidamente me tira a la cama, está enojado, muy enojado, me penetra fuerte, no me da tiempo a recuperar el aliento cuando empieza con fuertes embestidas, duele, duele mucho, es mi primera vez, el dolor es insoportable

-Eres mía, escuchaste, solo mía-eso es lo último que escucho antes de caer en la oscuridad


- ¿Porque estabas tan enfadado, porque me hiciste tanto daño? -pregunto, en estos años he tratado de buscar esas respuestas, he tratado tanto de justificar su actitud, alguien no puede ser así porque quiere y punto

-Tenias 16, era lógico que te gustara alguien, que amaras a alguien, yo no lo pude soportar cuando descubrí quien era -lo interrumpo

-Estás equivocado, yo nunca había sentido nada por nadie, yo nunca había

-Lo sé, después lo supe, me lo explico, nunca le correspondiste, pero ya era muy tarde, el daño estaba hecho, no podía soportarlo, no podía aceptar el daño que te hice, el odio y el asco que provocaba en ti, que provoco en ti, me embriagaba en mi desesperación, en las ganas de amarte, de sentirte, estaba segado y cundo me di cuenta, volvía hacerlo incluso había matado a nuestro hijo

- ¿Quién era él? -me mira extrañado -me dijiste que te explicó, quién era esa persona que pensabas que amaba

-Ernesto -abro los ojos el mejor amigo de Marta -es mi hermano

-Queee ,de verdad entre él y yo no pasó nada, es o era amigo de Marta mi hermana, además -no sé si contarlo Mar me matará, estaba perdidamente enamoraba de él, recuerdo como la ayudaba con las cartas, su letra es horrorosa

-Enserio-quiere hacerse el sorprendido, pero no le sale

-Aaaaaa no me leas la mente-le dio enojada

-No la leo, tus locuras vienen a la mía -nos reímos

-Entonces-enarca una ceja

- ¿Entonces qué?

-Porque pensaste que me gustaba tu hermano, porque creíste que tenía algo con el

-Las cartas las leí por equivocación, los espié y al parecer el también creía que eras tú, así que perdí los nervios, luego llego ebrio aún no se había transformando, olía a sexo y hablaba con alguien y yo pensé que eras tú, pero lo comprobé de la peor manera ,comprobé que nadie te había tocado, ni siquiera me importó comprobar si tu cuerpo tenía su olor, solo abuse de ti de la forma más atroz posible -me estremezco al pensarlo, incluso su agarre por encima de la mata me molesta, al parecer lo nota su semblante cambia

-Donde está Danielle-él sonríe, ella fue la mujer que lo crio, supongo que la madre de Ernesto

-Llegaran mañana -hay no Ernesto, ahora lo entiendo, la última noche que estuve en casa Mar lloraba a mares, o Dios Ernesto el, le habrá hecho algo

-Tranquila, no la obligó, pero estaban borrachos esperaba encontrarse contigo, tomaron y tuvieron relaciones, pero él no la quería, se lo explico que había sido un error, no aguanto la culpa y se fue, lleva años fuera, lo veo pocas veces

No me había percatado que ya estábamos en la casa, o mejor dicho delante de la puerta de mi habitación, de la antigua

-Creí que era tuya-apunto la habitación

-Es muy grande para mí, siempre fue tuya

-Gracias Oberyn, piensa lo de mi hermana, debe estar preocupada- de la nada alguien me abraza, ese olor

-Mar

-Hola pequeña, me extrañaste, el ,aaaa él es el que te secuestro -asiento

-Imbécil-prácticamente le escupe la cara no puedo evitar reírme. Al parecer Alberto puso al día a las chicas, porque no le reclama la muerte de nuestros padres

-Lo sé -responde y ella sonríe

-Aunque-lo mira de arriba abajo- cualquiera quisiera ser secuestrada, si él secuestrador está así -se me escapa una risita floja

-Dime como está Héctor -su mirada se desvía bajándola

-El, bueno yo, yo -mira a todos lados

-Hablamos dentro, hasta mañana Oberyn

-Hasta mañana mi ángel, un gusto Mar -ella le responde con una sonrisa sin dientes

Entramos, está algo nerviosa lo noto, camina de un lado a otro

-Me dejó-me sorprende ese chico la adora

-Es un imbécil, olvídalo-tarto de animarla

-Pero tiene razón, soy fría pequeña, no sé qué es el amor, así que no le puse objeción, lo acepté

-Mañana será un nuevo día, no te dejare sola nunca, pero debes desahogarte, llevan años juntos, las cosas no deberían terminar así, se merece que seas sincera, te mereces saber lo que sientes

-Me explicaron que no fue el quien mató a nuestros padres

-No Mer no fue el, pero es culpable de otras cosas-ella asiente pocas personas saben lo que realmente paso entre estas paredes los tres años de encierro

Endless PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora