Vuelvo a realizar una promesa que no se si podré cumplir

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Jason


Volver a ser el centro de atención nunca había sido parte del plan. Habían pasado pocos minutos desde que sus amigos se habían ido y Jason casi había podido saborear el ser un chico común en el campamento. Quizás habría podido entrenar con los hijos de Ares y Apolo durante las mañanas, y por las tardes pasear por el bosque. Con un poco de suerte también hubiese podido también acercarse más a Nico di Angelo ahora que estaba siendo "amigos más cercanos". Luego de que Cupido obligara a Nico a aceptar sus sentimientos por Percy había cambiado mucho en él, había enfrentado su vergüenza y hasta había conseguido decírselo a Percy, quién no comprendió mucho realmente hasta que captó el porque el hijo de Hades había sido tan esquivo con él. Ahora Nico salía con Will Solace, un radiante chico, hijo de Apolo y capitán de la cabaña 7, que realmente era el opuesto complementario de Nico. Siempre alegre, brillante y musical había logrado ir derritiendo el solitario corazón de Nico. Jason muchas veces se alejaba cuando ellos dos estaban solos, no quería interponerse, pero realmente se sentía cómodo con ellos y había logrado llegar a querer a Will tanto como a Nico.

Jason volvió a pensar que todo su plan se iría otra vez por el abismo del tártaro, aquella chica que llevaba en brazo no había llegado de manera casual o tranquila al campamento. Por lo cual volvería a estar en el ojo de la tormenta, por así decirlo.

Cuando estaba llegando a la Casa Grande, con la sirena aún sonando a viva voz, logró visualizar en la entrada a dos chicos de la cabaña de Hefesto tratando de desactivarla. Verlos le dolía, Leo habría logrado destruir o desconectarla en unos pocos minutos, estos chicos recién llegados eran un poco más lentos.

- ¿Pueden desconectar esa monstruosidad? - Gritó Clarrise enfurecida.
- Estamos intentándolo- respondió el más pequeño de los dos.
- Pues no parece- volvió a atacar la muchacha que al menos les llevaba tres cabezas.

Clarissa La Rue, capitana de la cabaña de Ares, hija del Dios de la guerra. A diferencia de Frank, quien también era hijo de Ares pero en su versión Romana, Marte, esa chica lo intimidaba. Frank parecía del tamaño de un toro y era capaz de convertirse en cualquier tipo de animal salvaje, un león o una inmensa águila por ejemplo, pero apenas lo conocías descubrías al chico amable y hasta dudoso en ciertas ocasiones. Clarisse era un poco más pequeña pero si que lograba intimidaba mucho más. Era una gran guerrera con un carácter similar al de un volcán, no sabias cuando podía escupirte fuego en la cara. Si bien estaba estudiando en la universidad con su novio Chris, había venido de visita por unos cuantos días para acompañar el cierre del verano.
-Oye tu, dónde demonios te habías...-gritó Clarisse en cuanto vio a Jason como si intentara castigarlo por tardar en llegar pero no tardo en verlo cargar entre sus brazo a una persona- ¿ Qué pasó ? ¿Quién es? ¿ Qué demonios hiciste chispitas ? - gruño.
-No se quién es, se desmayó en los límites del campamento junto al árbol de Thalía. Estaba allí despidiendo a Percy y Annabeth cuando la sirena sonó y ella apareció.
- Por todos los Dioses del Olimpo, eso significa que Quirón tenía razón- murmuró ella.
- ¿Qué quieres decir? ¿Dónde está Quirón? ¿Y el señor D ?
- Shhh cállate- le exigió mientras tomaba su lanza y golpeaba la sirena que los dos chicos no podían desactivar. Las chispas saltaron y ante el fuego dejó de sonar- lárguense ya de aquí y que nadie entre.
Los hijos de Hermés asintieron y salieron corriendo de la casa azul.
Jason llevo a la chica hasta el sillón de la sala de estar y la recostó. Luego la llevarían a la enfermería.
- Maldita sea, no puede pasar esto.
- ¿Qué ocurre?- insistió Jason de modo firme, su porte romano se distinguía a pesar de tener puesta la camiseta naranja y no la color morada. Sus tatuajes en su brazo seguían mostrando su poderío.
- El señor D está en problemas. Quirón me lo dijo apenas comenzó a sonar esa estúpida alarma, no era una falsa sirena. Quirón debió partir, pero me advirtió que llegaría una chica de cabello oscuro y ojos verdes que necesitaría de nuestra ayuda.
- Pues ella los tiene de color violeta- acotó Jason.
- ¿Qué?
-Nada nada, Pero ¿a dónde fue Quirón?

Hija del Olvido- Jason Grace y Aura ThomsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora