Hija del Olvido- Jason Grace y Aura Thomson

¿Quién besa mejor?

Jason

Cuando ingresaron al comedor Jason vio a Nico di Angelo y al oráculo del campamento parados frente a la mesa de ping pong que funcionaba como el  centro de todas las reuniones. Rachel Elizabeth Dare tenía el pelo rojo alborotado y un par de pinceles en su mano. Lo primero que Jason notó fue que su cara estaba pintada con color dorado y tenía muchas palabras escritas en sus jeans. Hacia pocos días Rachel había dejado el campamento para poder enforcarse en su inscripción a bellas artes, aunque seguía conectada y trabajando para recuperar el oráculo perdido. 

-Lo siento chicos- gruño ella acomodándose las pulseras de sus manos- estaba en una exposición en el centro de la ciudad cuando recibí un mensaje para ustedes. 

-¿Has conseguido recuperar el Oráculo?- consultó Will- Creí que ya no lo recuperaríamos.

-No, no ha vuelto- contestó ella con una mueca.- Pero estaba haciendo una exposición de arte cuando apareció la Diosa Hestia con un mensaje.

Rachel tomó de su bolsillo del jean un pequeño palillo pequeño, un fósforo para ser más precisos.  Se lo extendió a Jason y este lo tomó sorprendido.

-¿Por qué es importante?-la miró extrañado.-Es la Diosa del hogar, de la familia...

-Es la que mantiene la hoguera del hogar, en el Olimpo, siempre prendido-lo interrumpió Nico- ¿Qué más te dijo?- preguntó mirando a Rachel.

-Supongo que tu eres Aura- respondió sonriendo.-la Diosa me informó que llegaría una chica con aspecto de guerrera a nosotros, eres descendiente de Hécate. 

-Soy hija de Dionisio- Aura la miró compleja, ella no había informado quién había sido la madre de su abuela.

- Sí, pero Hestia me informó que este fuego solo podría ser útil bajo el uso de Hécate. Solo su hija y su descendiente serían capaces de prenderlo cuando fuera el tiempo justo. -Rachel se acercó a Jason- pero serás tu, Jason, quién deberá protegerlo hasta que las herederas deban utilizarlo.

- De acuerdo- el muchacho sostuvo entre sus dedos la pequeña madera y lo guardó en su bolsillo derecho- ¿Algún mensaje más?

- Nada más por el momento- sonrió apenada Rachel- Lamento no poder ayudarlos más, pero sin el oráculo funcionando es todo lo que tengo. Apolo esta tratando de recuperarlo mientras cumple las ordenes de Zeus, esperemos que lo logre.

Jason estaba cada vez más ansioso. Como siempre una misión extremadamente compleja debería ser enfrentada, pero esta vez no solo no contaban con el oráculo sino que a cada paso algo nuevo ocurría. La aparición de la extraña Aura, quién ahora lo miraba fijamente desde el rincón de la ventana, el regalo de Hestia, la supuesta llegada de una hija de Hécate, la desaparición del Señor D, y así podría seguir enumerando problemas. Se retiró los anteojos y re refregó los ojos, estaba muy cansado y estresado. 

Nico y Will habían acompañado a Rachel hasta la barrera mágica para que pudiera volver a la ciudad, por lo cual ahora solo estaba con Aura. Aquella chica que parecía tan segura, compleja y desafiante. 

-No sé realmente qué hacer- le confesó acercándose a ella.- Se suponía que tendríamos momentos de paz, y no duró ni diez minutos desde que Percy y Annabeth nos dejaron. 

Un gran silencio los invadió. Jason observó como Aura apretaba sus manos y mordía su labio inferior. Parecía estresada y completamente  agotada.

-Lo siento Jason-  llevó sus piernas hasta su pecho y acomodó su cara entre sus rodillas.- realmente siento tener que involucrarlos en esto pero no tengo opción. Estuve tanto tiempo deseando ser parte de campamento mestizo y cuando se me lo permite es porque mis padres han desaparecido y una gran enemiga, de la cual desconozco todos los datos, quiere matarme.- suspiró frustrada. 

Por un segundo, la máscara de chica invencible se desarmó y Jason pudo ver a una chica asustada y cansada. Algo dentro suyo se derritió, él  necesitaba poder ayudarla y hasta protegerla si era posible. 

- Ey, es parte de ser una semidiosa- le dijo acercándose. Se arrodilló frente a ella y sus rostros quedaron al mismo nivel. Sus ojos verdes brillaban- nadie elige lo que nos ocurre, pero si podemos luchar contra ello y asegurarnos de ganar.- con ternura, acomodó una cabello suelto de ella detrás de su oreja- No mentía cuando te dije que te apoyaría, juntos recuperaremos a tu madre y al Señor D, este campamento no es lo mismo sin él.

- ¿Por qué lo harías?- lo cuestionó Aura tomando su mano, su voz era casi un hilo de suplica-¿Por qué te arriesgarías?

-Porque es lo que hacemos aquí. El campamento mestizo y el campamento Júpiter son familia- tomó su mano con ternura y firmeza- nosotros protegemos a nuestras familias, y tu Aura, perteneces aquí. 

Jason no se vio venir aquel beso. Aura había avanzado demasiado rápido hasta sus labios, pero sin cerrar sus ojos, como si quisiera que él notara que ella quería hacerlo. Tardó un segundo en seguirlo, porque al principio estaba demasiado sorprendido y porque además la sensación de estar  traicionando a Piper, aunque ya no eran novios, seguía allí dentro suyo. Pero aquella sensación era increíble, como cuando volaba cerca del mar, fresco y vertiginoso. Su otra mano llegó hasta la cara de ella y rozo su cabello oscuro suelto, entonces lo vio. Aura besaba a un chico con cabello oscuro y brazos anchos, estaban parados bajo el techo de un gran edificio. Ambos estaban empapados y llevaban ropa de invierno... la imagen se interrumpió. Jason volvía a estar en la sala de juegos de la Gran Casa. Aura estaba a unos centímetros de él y tenía una expresión de profundo dolor en su rostro, un destello violeta brillaba en sus ojos. 

-No tenías que ver eso- gruñó dolida- siento haberte besado, fue una estupidez.

Antes de que Jason pudiera responder, la chica se había levantado y se fue de la sala. Jason estaba agradecido de no tener que hablar con ella ¿Qué podría decirle?... Oh Aura besas increíble pero por cierto.. ¿Por qué lo hiciste? ¿Quién era ese chico al que vi que besabas en el recuerdo que me compartiste sin quererlo? ¿Quién besa mejor? ( Ahhhg era una tontería pensarlo)  

Jason se paró y supo quién podría ayudarlo con todo esto. Will se reiría al contarle toda la situación, pero Nico Di Angelo no. Nico era uno de sus grandes amigos. Jason había sido parte de uno de los momentos más vergonzosos y profundos de Nico, cuando Cúpido lo había obligado a declarar en voz alta su amor por Percy. Jason había sido comprensivo y leal a Nico, estaba seguro que su amigo podría escucharlo sin reírse de él y su confusión.