Hija del Olvido- Jason Grace y Aura Thomson

Bienvenidos al túnel del terror

Vera

Al parecer la cuidad en la que estábamos, Manhattan, es conocida por tener miles de personas apuradas. Al caminar entre ellas no podía evitar notar que nadie nos miraba, sus ojos estaban puesto en pequeños cuadraditos que no paraban de hacer ruidos extraños . "Son celulares" me dijo Aura, me explicó que la gente los usa para hablar con otras personas que se encuentran lejos, como los llamadas por mensaje iris. Pero aun no termino de comprender como aquello es posible.

Jason parecía enfadado, aunque es demasiado orgulloso para demostrarlo. Cada vez que su mirada paraba en Aleksis gruñía levemente, sobre todo cuando Aura conversaba con él.

La primera noche de los cuatro terminamos en una especie de galpón abandonado, Aleksis lo conocía por unos amigos que realizaban acampadas cuando se iban de fiestas. Sabíamos que era cuestión de tiempo hasta que algún monstruo nos encontrara, cuatro semidioses juntos, sobre todo Jason que es hijo de Júpiter, es como prender una antorcha en la oscuridad.

- Debes comer algo- insitió Aura pasándome una lata de verduras- tenemos que estar fuertes.

Acepté y me acomodé el vestido. Aun no podía creer que me encontraba en otra época, que Aura era nieta de mi hermana Gemma. Todo me parecía una locura. Bebimos jugo de uvas que Aura había conjurado a partir de agua y Aleksis no paró de insinuar que Aura era espectacular "Una chica capaz de generar vino y jugo? dónde firmo para casarme?" Las dos nos reímos pero Jason solo tomo su mochila y se alejo un poco de la pequeña hoguera, se retiró murmurando enojado para sus adentros.

-Mañana encontraremos a momo- aseguré firme- necesitamos descubrir que pasó con tu madre y tu padre.

-Sí Vera- Aura me acarició el cabello- lo lograremos, además la Diosa Hécate espera algo de nosotros. Aun cuando no termino de descifrar qué.

Cuando llegó el momento de dormir acerqué mi sacó a la hoguera y cerré mis ojos, estaba segura que tendría pesadillas, los semidioses siempre las tenemos.

Jason

El jóven héroe sabía que era una error que estuviera Aleksis con ellos. Aquel hijo de Iris arruinaría las cosas, ellos tres eran suficientes para cumplir con la misión. Jason volvió a dar vuelta en su bolsa de dormir y gruño, odiaba aquella situación, odiaba que Aura no lo escuchara.

Habían pasado al menos dos horas desde que todos se habían ido a dormir. Aura había armado su lecho cerca de Vera y Aleksis había extendido su bolsa en el otro lado de la hoguera. Podía escuchar sus ronquidos.  Jason no podía dormirse, lo había hecho por unos momentos y destellos de pesadillas lo había traído de regreso, aun tenía los recuerdos de su angustia y preocupación al perder su memoria, además de las múltiples pesadillas del viaje con el Argo II.  Pero por sobre todo la cara de Leo, su mejor amigo, quién no había vuelto a aparecer desde aquella explosión. Jason quería creer que seguía vivo, que estaba en algún lugar. Eso deseaba con todo su corazón.

Entonces la escuchó llorar, su corazón se detuvo por un segundo, mudo para descifrar de donde llegaba aquel llanto suave y desgarrador. En seguida lo notó, era Aura, ella aun dormía pero el llanto era de ella. Seguramente estaba teniendo pesadillas, Vera también se revolvía inquieta. Por un momento pensó en acercarse a ella y despertarla, pero no lo hizo. Quizás el sueño los guiaría en su viaje. Casi sin pensarlo manípulo el aire alrededor de Aura y la atrajo hasta él, con mucha suavidad rodeo su cuerpo y la vio flotando.
Podía sentir la energía que gastaba en arrastrar su cuerpo hasta él. Cuando procesó lo que había hecho se mordió el labio, había traído a Aura hacia él, dejándola extendida frente a su propio cuerpo y sus caras estaban frente a frente, aunque los ojos de ella se encontraban cerrados.