La feria se llena de mestizos

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Aura

Haber traspasado los umbrales de su hogar no había sido fácil, pero ¿volver a irse? Eso sí que había sido doloroso para Aura. Empujó todo ese dolor y angustia bien dentro y salió decidida a regresar  con su madre.

Vera no había parado de insistir acerca de la feria que necesitaban visitar, aseguraba que allí encontrarían la siguiente pista. A pesar de no estar del todo de acuerdo con ella, Jason también quería creer que la pista los llevaría a la Diosa Iris. En cuanto a Aura, solo necesitaba continuar avanzando, y que los collares y su esfera estuvieran relacionados con la misma mujer no parecía una casualidad. 

La tarde estaba fresca y tuvo que ponerse un sweater abrigado.  Habían perdido varias horas para llegar hasta aquella plaza. Las farolas de las calles estaban comenzando a encenderse y la gente recorría el lugar de manera relajada. Se trataba de una feria de antigüedades, un puesto al lado del otro se erguía. Vera tenia sus ojos brillantes por recorrer el lugar, al fin parecía sentirse cómoda. Apenas llegaron, salió corriendo rumbo a un puesto de guirnaldas. 

-No debemos separarnos- Jason la miró serio- podría haber monstruos ocultos aquí. 

-Lo dudo- le respondió acomodándole los anteojos en el puente de su nariz-  si la Diosa Iris esta por aquí, dudo que estén los monstruos. 

- Pero recuerda que mi olor atrae demasiado- su rostro se puso rojo- ya sabes, por ser hijo de uno de los tres grandes. 

-Claro, lo había olvidado chispitas- lo burló Aura empujando su brazo- eres un todo poderoso.

-Yo no... yo no quise decir...

No esperó su respuesta y riéndose para adentro continuo avanzando. Jason tenía razón, quizás algún monstruo les estaba siguiendo la pista. Tres mestizos en un mismo lugar es como cocinar un bizcochuelo y sentir su aroma mientras se eleva. Llevó su mano a la  daga que sostenía en su cintura y avanzó hasta  Vera. 

-Mira Aura, son gatitos.

Entre sus manos tenía un papel con forma de gatitos pequeños. Vera seguía siendo una niña, a pesar de todos los años que habían transcurrido ella seguía siendo de otra época. Aura se sintió extraña  verla así, pero en realidad ella era infantil porque era eso...  era simplemente una niña. Aura había escuchado historias acerca de semidioses, que tan solo con  12 años habían emprendido misiones y corrido grandes peligros. Sin dudas Percy Jackson y Annabeth Chase era los mejores ejemplos de ello, pero Vera no tenía toda esa experiencia o mirada más dura de la realidad, ella era tierna, tímida y dulce. 

-Son muy lindo Vera- le respondió acariciando su cabello corto- cuando acabemos con esto podremos conseguir guirnaldas para tu habitación. 

Ambas se miraron, ¿Qué sucedería luego? No lo habían hablado, pero Aura era su única familia disponible por el momento. Necesitaba encontrar a su madre y juntas podrían buscar una solución para Vera.  

En ese momento Jason llegó hasta ella, con el rostro serio y concentrado. 

-Será mejor que avancemos chicas- nos sugirió mirando hacia todos lados- algo me huele raro aquí. 

Aura también podía sentir la tensión. Continuaron avanzando entre los puestos y se cruzaron con distintas parejas y familias que recorrían la feria. Los colores brillantes y las diferentes artesanías eran bastantes cautivantes. Aura pensó en Italia, donde  solía participar de este tipo de ferias, siempre que se terminan las cosechas; el  clima cálido y el olor frutal eran sin dudas algunos de sus recuerdos favoritos de su niñez. 

-Miren, allí- canturreo Vera feliz- el puesto de la derecha. 

El puesto de madera tenía diversos collares, esferas y mándalas multicolores. El puesto estaba siendo atendido por un chico. Él era tan alto como Jason pero el doble de su ancho, todo su cuerpo era musculo y debajo de la camisa, blanca de lino suelta, que llevaba puesto varios collares con piedras de colores. Distintos anillos brillaban en sus manos.  Aura calculó que aquel chico tendría por lo menos 24 o 25 años, tenía pinta de ser universitario. 

Hija del Olvido- Jason Grace y Aura ThomsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora