La luz del sol se filtraba por las cortinas, iluminando la habitación con un cálido resplandor dorado. Jin abrió los ojos lentamente, parpadeando mientras se acostumbraba a la luz. A su lado, Nam dormía profundamente, su pecho subiendo y bajando con cada respiración. Jin sonrió al verlo, su corazón lleno de cariño.
Después de unos momentos, Nam también despertó. Sus ojos se encontraron y compartieron una sonrisa silenciosa antes de levantarse juntos de la cama. Se dirigieron al baño, donde se ducharon juntos en un cómodo silencio, sólo interrumpido por risas ocasionales y suaves palabras de afecto.
Una vez que estuvieron listos, se dirigieron a la cocina para preparar el desayuno. Nam tomó la iniciativa, preparando tostadas y huevos mientras Jin preparaba una jarra de jugo de naranja fresco. Comieron juntos, hablando de cosas sin importancia y disfrutando de la compañía del otro.
Después del desayuno, decidieron que era un buen día para salir de compras. Se dirigieron al supermercado local, donde compraron ingredientes para la cena. Nam eligió algunas verduras frescas y carnes, mientras que Jin se encargó de los condimentos y las especias. También compraron algunos libros que habían estado queriendo leer, prometiendo que se los prestarían el uno al otro una vez que los hubieran terminado.
De vuelta en casa, pasaron la tarde cocinando juntos. Nam se encargó de la carne, mientras que Jin preparaba una ensalada fresca. Comieron juntos, disfrutando de la comida que habían preparado y de la compañía del otro.
Después de la cena, se acomodaron en el sofá con sus libros nuevos. Jin se apoyó en el hombro de Nam mientras leía, y Nam pasó su brazo alrededor de Jin, acercándolo más. Pasaron el resto de la noche así, disfrutando de la tranquilidad y la compañía del otro