One Shots [ZIAM] ©

El Stripper

Advertencias: Contenido (+18)
Mucho amor
Bien sabrosón, pero romántico :v
Contado por Liam

Me bajé del auto y el botones que siempre permanecía en la entrada del parqueadero me recibió con una sonrisa amable y emocionada, por lo que le lancé las llaves mi vehículo y él las atrapó hábilmente con felicidad. De seguro que daría una vuelta, yo había descubierto que era bueno conduciendo, por lo que no me molestaba, aquel día nada me molestaba.

Me acomodé la corbata, ajustándola un poco más arreglada alrededor de mi cuello y luego me puse el bléiser, que iba a juego con mi atuendo. El interior del lugar me recibió cuando al abrir la puerta, las luces impactaron sobre mi cara. El ruido de la música atravesó mis oídos, pero el mismo no me molestó. Ese día nada podía molestarme.

La mujer de la recepción al verme me dio una sonrisa de oreja a oreja, bastante contenta de que su mejor inversionista hubiera llegado por fin. Yo no sonreí, simplemente le hice un gesto de respeto y me adentré en el lugar. Era bastante grande, con dos pisos, mesas regadas alrededor y en el primero piso una barra para beber que recorría toda la estancia. Cada piso estaba rodeado por un balcón, el cual permitía una vista enfocada y centrada hacia el escenario. Escenario el cual tenía a dos chicos bailando en el tubo.

Tomé mi lugar en el segundo piso, en la zona VIP, la cual como era costumbre, había reservado solo para mí. Encerrada con cortinas altas y gruesas de color vino tinto, abiertas solamente con vista hacia el escenario. Me senté en la silla y al momento llegó una chica en una falda corta, que me permitió verle la poca ropa interior. Le dije lo que quería tomar y ella se fue, no voltee a mirarla. No estaba allí por ella.

Después de unos minutos de estar mirando distraídamente hacia el escenario, los chicos que estaban bailando sobre él terminaron su número y bajaron del escenario. Un momento después, se anunció por fin la aparición por la cual, al igual que siempre, había ido allí. Zayn Malik.

Me aseguré que tanto mi corbata como mi camisa estuvieran intactas, quería causar como siempre, una buena impresión. Toda mi atención se posó en el pequeño moreno de caderas anchas y cintura delgada que subió al escenario. Me acomodé mejor en mi asiento y tragué en seco al reconocer la delgada tanga que le envié a la dirección que su jefe me compartió hace algún tiempo, para que la estrenara en uno de sus shows. Mi pantalón se sintió apretado.

La música sonó y él comenzó a bailar. El lugar ya se había llenado de gente, hombres hambrientos por un poco de atención de la belleza en la tarima. Yo solo me quedé totalmente hipnotizado por sus movimientos, sus expresiones, la manera de sentir la canción y apropiarse de ella. Contuve un gruñido en mi garganta cuando él se balanceo sobre sus pies alzando el culo y mostrando su piel perfecta. Mi pantalón se volvió más apretado.

Él bailó al ritmo de la música lenta y sensual, sus expresiones complementaban el maquillaje que traía puesto. Y cuando por fin levantó la mirada hacia mí, me sonrió con malicia al mismo tiempo que movía el culo al ritmo de la música. Yo apreté mis manos y sentí el tirón en mis pantalones, el cual se sintió imposiblemente más apretado. No despegó la mirada de la mía, mientras se abría de piernas y con una expresión sexy se pasaba los dedos por la boca.

Yo sabía muy bien lo que estaba haciendo, y no iba a detenerlo. Por lo que sonreí peligrosamente en su dirección, y eso solo pareció motivarlo a seguir. Unos minutos después, su presentación terminó y se bajo del escenario, antes de voltear en mi dirección y lanzar una mirada tentadora.