Guardian Of Your Heart [Jaeyong]

IV

No supo cuánto tiempo había dormido ni cuánto tiempo había pasado pero al abrir los ojos vió a
Jaehyun sentado al lado de él mientras su pierna descansaba sobre uno de los muslos del chico y éste le aplicaba a su tobillo lastimado algo que olía como a menta. Le sorprendió un poco pero volvió a cerrar los ojos para evitar que el pelinegro se diera cuenta que estaba despierto.

— ¿Taeyong...? — Dijo mirando con curiosidad al príncipe, pero Taeyong no contestó. Jaehyun giró su cabeza hacia su pie para colocarle la venda, el más delgado abrió de nuevo los ojos y los cerró cuando
Jaehyun giró la cabeza para verlo.

— Taeyong, ya vi que estás despierto.

— Estoy dormido, te agradecería que pudieras guardar silencio. Eres muy maleducado.

— Engreído... — Jaehyun murmuró y apretó la venda lo que hizo que Mark diera un respingo.

— ¡Ay! — Se quejó Taeyong.

— Perdón, ¿Te dolió? Pensé que dormías — Dijo el pelinegro fingiendo sorpresa.

— Eres un pésimo doctor — Taeyong colocó sus brazos sobre su cara, cubriéndose de la luz y de los ojos de Jaehyun que por algún motivo seguían poniéndolo un poco nervioso.

Jaehyun puso los ojos en blanco y bajó el pie del chico al sofá con un poco de brusquedad pero evitando lastimarlo y se levantó. Taeyong dejó salir un quejido y frunció el seño. Jaehyun se había sentado en el mueble de al lado con los brazos cruzados, mientras miraba a Taeyong y Taeyong lo miraba a él, finalmente el peliplateado habló.

— ¿Qué quieres? — Quitó uno de sus brazos de su rostro y miró a los ojos del pelinegro.

— Si quieres mi ayuda, tienes que responder lo que te voy a preguntar — Taeyong era un total desconocido para él y antes de que se metiera en problemas por ayudar a alguien que no debía era mejor prevenir.

— ¿Podemos hacerlo luego? de verdad estoy cansado.— Taeyong se giró hacia su lado y se acurrucó nuevamente cerrando los ojos. Que insistencia de ese chico.

— Número uno: ¿Por qué estabas en el bosque ?
Dos: ¿Por qué venían persiguiendote los guardias?
Y Tres ¿De dónde eres? Tienes 2 minutos para responder o no hay trato — Dijo Jaehyun rápidamente inclinándose hacia adelante. Hubo un silencio hasta que Taeyong respondió.

— Te voy a pagar, ¿No es suficiente con que sepas eso?

— Va 1 minuto...

— Además no es algo que deba importarte.

— 1 minuto y medio...

— ¿Puedes parar con eso?, es molesto.

— 1 minuto 45, 46, 47

— ¡Ok bien! — Dijo Taeyong sentándose y cediendo a la insistencia de Jaehyun.

— 48,49.

— Huí de mi casa, me estaban persiguiendo por qué pensaron que había estado en el castillo, soy del reino de Teyron, es todo, ¿Contento? — Taeyong obviamente omitió información que le pudiera jugar en contra y se volvió a tumbar en el sofá, mirando al techo. Hubo silencio y Jaehyun volvió a hablar.

— ¿Qué edad tienes? — Preguntó.

Taeyong alzó su cabeza y lo miró con una expresión cansada. Suspiró y contestó.

— En 3 días seré mayor de edad.

— ¡¿Espera, qué?! — Jaehyun no podía creer que el chico fuera mayor que él, hasta pensó que era como 2 años más joven, aunque Taeyong fuera un poquito más alto que él.

— ¿Ahora qué? — Taeyong ya estaba harto de las preguntas.

— No... nada — Jaehyun desvió su mirada y se puso de pie.

— ¿Bueno ahora si puedo dormir? — Sintió que le lanzaban algo y le dió en la cabeza, estaba listo para tirarsela de vuelta cuando notó que era una frazada, miró a Jaehyun marcharse a su habitación y gritarle desde ahí.

— Saldremos a las 9, buenas noches Taeyong desdobló la frazada que estaba hecha un bollito y la extendió sobre su cuerpo. Cerró los ojos y por fin se quedó dormido. Hoy había sido un día muy cansado para él.

Jaehyun se quitó la ropa quedándose solo en calzoncillos, porque así dormía él, la ropa le era incómoda para conciliar el sueño, se subió a su cama y se tapó hasta la nariz, pensó un rato sobre cuál sería la mejor ruta para llegar a la ciudad que había marcado como destino hasta que el sueño le ganó y sus ojos se terminaron cerrando.