El camino a la estación del tren era largo pero más tranquilo que el trayecto hacia Walv.
A Taeyong le gustaba entrenar con la espada y no era malo con ello, se había llevado muchas felicitaciones de parte de los instructores del palacio, pero llevar la espada colgando de su cintura era cansado. Le hizo preguntarse lo molesto que sería llevar ese pedazo de metal a una verdadera batalla, porque para él se hacía más pesado con el pasar del tiempo y solo habían pasado 20 minutos aproximadamente. Tal vez por eso ahora la gente utilizaba armas de fuego.
— ¿Estás cansado, no?
Jaehyun volteó mirando a Taeyong, desde hacía ya unos minutos lo había notado cojeando un poco.
— No... —Dijo Taeyong sorprendido, "Acaso lee mientes?"—se dijo a sí mismo. Siguió caminando rebasando al otro chico quien había disminuido la velocidad.
Si, Jaehyun definitivamente lo pudo notar, probablemente Taeyong no tenía dolor pero al andar arrastraba un poco el pie que se había lesionado.
— Lee, descansemos.
Taeyong se giró frunciendo el ceño, en el palacio todo el mundo lo trataba como cristal y ahora también aquí.
— Pero estoy bien— Se quejó y siguió caminando.
— Solo sentemonos un rato— Jaehyun lo tomó del brazo —Hace calor y yo si estoy cansado.
Taeyong aceptó de mala gana y dejó que Jaehyun lo guiará hacia una especie de formación rocosa con un poco de vegetación alrededor donde podían sentarse.
Jaehyun limpió un poco la roca y se sentó poniendo su mochila a sus pies. Taeyong se acercó hacia él y se sentó a su lado de mala gana, quitándose de la cintura la espada y suspirando por cansancio.Desde hacía ya un rato venía sentiendo un poco de fastidio en su pie. De uno de sus bolsillos tomó un poco del ungüento que el padre de Jaehyun le había dado y la aplicó en su tobillo.
El día estaba soleado y caluroso. El sudor corría por la frente de ambos chicos. Taeyong sacó una botella de agua, quitó la tapa y se tomó la mitad de un solo sorbo. Jaehyun también tenía agua en su mochila pero sintió que sería más divertido quitarle al príncipe un poco de la suya. Aprovechó que el otro chico se distrajo para arrebatarle la botella de las manos sonriendo mientras el ojiazul le fruncía el ceño. Sin darle importancia el pelinegro llevó la botella a sus labios empezando a beber.
— ¡Eso es mío!— Taeyong intentó quitarle la botella.
Jaehyun sonrió y se hizo para atrás para evitar que la alcanzara. Con los labios aún pegados al pico de la botella el pelinegro le pasó la lengua delineando el borde de ésta —Era tuyo— Dijo haciéndose énfasis en la primera palabra— Ahora es mío.
— Asqueroso, sabes que mi saliva estuvo ahí, ¿No?
Jaehyun se encogió de hombros. Taeyong estaba enojado, pero verlo mover la lengua sobre la botella le pareció de algún modo algo sexy. "Nonono" trató de quitar la imagen de su cabeza pero su mirada volvió a traicionarlo haciendo que llevara sus ojos hacia el cuello de Jaehyun observando cómo los músculos de este se movían mientras el chico bebía el contenido de la botella, dejando solo un poquito.
El pelinegro llevó su cabello hacia abajo dejando su nuca descubierta y virtió lo que quedaba de agua sobre su cabeza. Al levantarla las gotitas caían desde su cabello hacia todo su rostro. Taeyong se había quedado mirándolo como hipnotizado por lo que Jaehyun aprovechó para pasar una mano por su cara quitando el agua y luego la sacudió frente a la de Taeyong sapicandolo con esta.
— ¿Qué te-?!—
Jaehyun se rió mientras Taeyong trataba de limpiar su cara con su ropa.
Estuvieron sentados mirando el cielo en silencio por cerca de 10 minutos hasta que Jaehyun se levantó, tomó su mochila y la espada de Taeyong. Se colocó el correaje del arma en la cintura y se movió un poco.
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Guardian Of Your Heart [Jaeyong]
FanfictionLee Taeyong, el hijo menor de la familia real había sido apodado como "El príncipe de la Luna" debido al hermoso color plateado con el que habia nacido durante una noche de Luna llena. El inusual color hacía a los reinos vecinos recordar una leyenda...