Guardian Of Your Heart [Jaeyong]

VII

El bosque era húmedo y el sol estaba en su máximo explendor lo que hacía que la sensación de bochorno fuera aun peor. Taeyong se estaba sancochando. Las gotitas de sudor caían de su frente, cuello y manos, sentía que se ahogaba. Pero, cómo quitarse la sudadera sin dejar que su cabello quedara expuesto?. El no sabía que el clima iba a cambiar tan radicalmente de un momento para otro, cuando partieron aún estaba fresco, pero siendo casi medio día el micro clima dentro del bosque era difícil de soportar.

— Oye Jaehyun, ¿Falta mucho? — Taeyong subió lo más que pudo las mangas de la sudadera dejando expuestos sus antebrazos. Esperando sentir algo de alivio al calor que sentía.

La caminata había estado silenciosa, Taeyong no era de hablar mucho. Cuando Jaehyun le preguntaba algo, éste solo le respondía con monosílabos.

Entonces cuando el ojiazul habló con más de dos palabras Jaehyun se giró rápidamente un poco sorprendido.

— Eh... No mucho, en realidad estamos muy cerca.

— Jaehyun siguió caminando — ¿Ya te cansaste?

— No, solo tengo un poco de calor — Dijo Taeyong fastidiado y mirando hacia un lado.

— Deberías quitarte esa sudadera — El chico lo señalo y Taeyong chasqueó la lengua.

— Estoy bien....

— Terco — El pelinegro volvió a mirar hacia el frente negando con la cabeza, siguiendo el camino.

Jaehyun no entendía por que el chico era así, es decir, entendía que Taeyong fuera un noble y que fuera un poco engreído pero que no quisiera hablarle y le hiciera cara de fuchi cada vez que le dirigía la palabra le era desconcertante. Si él era agradable, guapo y amable. ¿A quien no le podría agradar Jeong Jaehyun?

"¿De todos modos a quién le importa lo que piense
Taeyong?" se dijo a sí mismo.

Por otro lado Taeyong empezó a sentirse un poco mareado, realmente se estaba sofocando, su sudadera estaba totalmente empapada. Dejó de caminar y se recostó en un arbol, extrañamente sintió frío y el estómago se le revolvió. Lentamente su visión se fue nublando hasta que todo se le puso negro.

Jaehyun sintió golpe seco sobre las hojas detrás de él, cuando volteó a mirar encontró a Taeyong tumbado en el piso al lado de un árbol. Su respiración era irregular, corrió hacia él y le tomó el pulso. Estaba acelerado.

— ¿¿Taeyong?? — Puso una mano en su pecho —¡Taeyong despierta! — Golpeó despacio con su mano una de las mejillas del chico pero no obtuvo respuesta, la cara de Taeyong estaba caliente y roja, se estaba sofocando y su respiración era agitada e irregular.

— ¡Eres demasiado terco, Taeyong, te dije que te quites la sudadera!

Jaehyun sabía que el chico no podía oírlo. Le pasó una mano por detrás la cabeza y espalda y lo levantó cuidadosamente para quitarle la sudadera.
Taeyong estaba teniendo un golpe de calor, Jaehyun debía actuar rápido. Desató el nudo que estaba en su mentón y aflojó la capucha, luego empezó a retirar con cuidado la sudadera dejando a Taeyong en la camiseta que tenía debajo que estaba totalmente mojada por el sudor y pegada a su cuerpo dejando notar los ligeros músculos del pecho y abdomen del chico.

Cuando por fin terminó de quitarla de la cabeza de Taeyong, los mechones plateados de éste cayeron sobre su rostro cubriendole los ojos mientras su respiración lentamente se calmaba.

Jaehyun se congeló por un momento, nunca había abierto tanto los ojos. Miró alrededor, su respiración se aceleró. Taeyong no era un noble engreído y tonto como cualquier otro. ERA EL ENGREÍDO Y TONTO PRÍNCIPE DEL REINO DE TEYRON. Muchas preguntas pasaron por la cabeza de Jaehyun.