The Only Exception╰☆╮Enzo Vogrincic

2.1

Maybe one day it'll be cool
We could just be friends without the complications that it brings 
When we start saying things

No Goodbyes - Dua Lipa

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20 de Abril del 2013

—¿María Ignacia? ¿Sabes la hora que es?

—Mamá me voy a Chile.

No podía quedarse ya, no podía esperar hasta fin de año y dejar que Enzo se siguiera confundiendo.

No podía ser egoísta

—¿Qué? ¿Cuándo?

—Llego a Santiago el 25 ¿Podés ir por mí?

Aunque le quedaran cinco días ya había empacado, no quería perder el tiempo y tampoco arrepentirse. Después de prácticamente echar a Enzo, fue al aeropuerto compró el boleto del avión y devolvió a casa para hacer las maletas.

Claro que había terminado recién y ya eran las dos de la mañana.

—Sí, puedo. ¿Tu papá sabe que vienes?

—Sí, pero adelanté un poco el viaje así que se lo diré antes de que se vaya a trabajar.

—Bueno, te espero acá entonces.

Y cortó.

Alicia había estado yendo a terapia desde que se fué de Uruguay, Ignacia sabía que tenían una relación complicada aún pero también sabía que la mujer la amaba y la recibiría por el tiempo que fuese necesario.

No pudo dormir. Pero esperó pacientemente a que su padre se levantara e hiciera su rutina antes de interrumpirlo en el desayuno.

Al contarle el hombre derramó el café.

—¿Estás loca? ¿Por qué hiciste eso?

—No puedo estar más acá, papi. Necesito irme e iniciar de cero.

—¿Pero qué pasó?

—No pasó nada, quiero irme y ya.

—¿Y Enzo?

Sabía, claro que sabía. El hombre había visto crecer a los niños, vió la amistad convertirse en algo nomás que nunca pudo ser.

—No sabe y no le diré.

Fidel suspiró, asintiendo despacio. No se quería meter en problemas amorosos, no quería fingir que no sabía lo que sentían y la manera en la que la habían cagado al no confesar antes de meter una tercera indiscordia a todo el drama.

—¿Cuantas valijas llevas?

—Tres.

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22 de Abril del 2013

Solo le quedaban tres días en Uruguay.

Le había contado a Nati y se habían dedicado a pasar el día juntas, aunque la joven decía no entender sus razones para irse tampoco la cuestionó.

Lloraron y rieron, charlaron y planearon. Claro que no perderían el contacto, claro que Nati volaría a Chile para verla, claro que iban a ser las damas de honor en la boda de la otra y por supuesto que serían las madrinas de sus hijos.

Pero Ignacia era más realista, sabía que Nati estaría muy ocupada con su novio y nuevas amistades como para preocuparse por cuidar una amistad a distancia.