Admisión

15 2 0
                                    

13 de enero y sigo esperando la llamada, esa maldita llamada  que no sé si traerá malas noticias de nuevo, no se que haré si me rechazan.... Nuevamente

-Mara!! Baja!!

-voy!!- solo quiero tiempo a solas, no puedo estar con personas alrededor mirándome con compasión o haciendo la pregunta si ya me han llamado.

Me levanto del suelo de mi habitación, estoy tan inquieta que no soportaba las sabanas de la cama, me miró al Espejo y me desánimo una vez más en el día.

Por qué me admitirían?- suspiro, solo  con mirarme soy una chica con sobrepeso, no tengo ninguna condición  física, porque deseo algo que no soy??

Lo único que hizo posible que yo hiciera esos exámenes de admisión a la academia militar es que tengo buenas notas académicas y que mido 1.71 pero el resto, y más importante no lo poseo por más que intenté el último año, no dio fruto mi esfuerzo y sacrificio.

Pero acá me tienen intentándolo, ignorando mis 0 capacidades.

Me sigo mirando al espejo y me digo

Tu seras una gran Teniente- sonrió, pero no con animos

Mientras estoy bajando las escaleras escucho a mi papá y a mí madrastra susurrando, ya me imagino que estarán pensando la última vez que me rechazaron, no volví a casa y me perdí por dos meses.

-Dime JJ- se quedan callados y mi padre me ve y me sonríe, JJ no les diría que es el mejor padre, pero que puedo decir hace lo que puede.

- la mina y yo hemos decidido que iremos a la playa con francisco y su novio- la miro y me sonríe, les agradezco lo que intentan hacer y funciona, me funciona fingir que entre más tiempo pase mi vida no se pondrá de cabeza.

- claro, me voy a preparar- subo rápido, bajo mi mochila con una muda extra y mi teléfono con carga, ya me están esperando en el coche, entro y doy un magnífico portazo que hace que mi padre me mire con mala cara.

Hace media hora que estamos en camino a la playa y ha sido un silencio incómodo, se que quieren hablar pero saben que Conmigo en estos momentos es andar en tierra movedizas.
Mi padre me mira por el retrovisor y carraspea para que le ponga atención.

-Mara, se que no quieres hablar.

-pues no lo hagas- apoyo mi cabeza en la ventana y miro lo que vamos pasando.

- lo que quiere decir tú padre mara es que, hemos recogido dinero este último año así que tienes opciones.- sigo mirando la ventana, no quiero que  vean que estoy llorando, opciones?? Nunca las he tenido desde que decidí al querer ser doctora me dijeron que no podrían pagarme la universidad, en ese momento tuve que buscar otras posibilidades hasta que encontré que la academia militar daba becas y podría estudiar medicina y ciencia militares, trabaje toda mi secundaria siendo la mejor, pero se me pasó algo importante ser eficiente en preparación física, cierro los ojos.
 
- No se preocupen, si está vez tampoco me aceptan, me desharé de la idea de ser doctora, ya tengo 18 y esta es la edad límite que admiten en la academia, buscaré que hacer, buscar un trabajo por ejemplo - digo sin mirar a mi padre, no quiero ser una decepción, se que el lo ha dado todo para que sus hijos podamos tener estudios ya que el no pudo, de 13 años fue enviado a la guerra y volvió siendo todo un hombre y con un buen grado en el ejercito, pero la vida cuando golpea, golpea con fuerza y perdió su posición en el ejercito.

- hija paciencia, una batalla a la vez- lo dice mientras aparca, ya nos está esperando Francisco y su novio, son una pareja gay estilistas y muy amigos de mi madrastra, además de que cocinan delicioso.

- hola, ya era hora, que tal el camino

- bien, por lo que veo ya han puesto la barbacoa- a mi madrastra le encanta cocinar, así que no tarda en meter mano.

-Como estas chica guapa!!- me saluda francisco

- que te digo Fran? Siento que estoy muerta en vida ahorita- le digo mientras lo abrazo, sus achuchones son lo mejores.

- Dios siempre tiene un propósito mejor del que nosotros trazamos para nuestras vidas- me aprieta con más fuerza, deja un beso en mi coronilla y se me calienta el alma.

La parrillada está lista, risas, alcohol, comida, es lo que he consumido durante la tarde, me meto en el agua me hago fotos con mi familia y amigos, disfruto y desconecto de mi realidad, llega el atardecer y mi padre enciende una fogata nos sentamos alrededor todos, pasado ya las 8 de la noche decido irme a acostar en la cabaña, me despido de todos.

Cuando entro al cuarto de mi cabaña caigo de rodillas y grito en silencio lloro

- por favor Dios, porfavor dame la oportunidad de demostrar mis capacidades, dame la oportunidad de entrar, yo puedo, no sé si lo que me tienes preparado es mejor que esto pero necesito demostrar que yo puedo.- lo digo tan bajo y dolorosamente golpeándome el pecho - necesito que me escuchen Dios.

Me levanto, cuando no me quedan más lágrimas, siento el cuerpo tan pesado, mi estado emocional está mal y mi cuerpo está resentido, busco mi muda para dormir y veo mi teléfono que parpadea con un mensaje.

Cuando desbloqueo el teléfono y miro el mensaje se me cae.

- no lo puedo creer- mi cuerpo tiembla, vuelvo a coger el teléfono y miro el mensa

( Felicidades aspirante Mara Salceda ha sido una de las seleccionadas para pertenecer a las fuentes armadas, presentarse el 15 de enero con sus objetos personales)- He entrado

Aspirante a Teniente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora