Compass [JJ Maybank X Fem OC]

05.

REGINA

Me quedé mirando a JJ. Ninguno quería empezar una conversación después del discurso del rubio. Caminé muy lentamente hacia él y rodeé su cuello con mis brazos mientras JJ rodeaba mi cadera con los suyos. Nos separamos y le agarré la cara.

-Vamos a hablar de esto en otro momento, ¿vale?- él asintió.

-Lo siento, Gigi.

-No tienes que disculparte por nada. No has hecho nada malo. ¿Está claro?

-Lo sé, y lo siento.- reí levemente y volví a abrazar a JJ.

-Te quiero muchísimo, Maybank. No sabes cuánto, de verdad que sí.- dije.- Pero tenemos que ir con JB.

Ambos empezamos a caminar hasta la casa del moreno. JJ me evitaba mirar durante todo el trayecto, así que decidí darle la mano para que supiera que iba estar con él, a pesar de todo lo que pasase. Una vez llegamos a casa de John B, todos nos sentamos en distintos sitios.

-Tengo que cancelar lo del pantano. Peterkin me dijo que si me mantenía alejado podría ayudarme.

-Peterkin es una buena policía, John B, yo le haría caso.- dije.

-Baby, es una policía.- miré a JJ.

-Pero me ha prometido que me ayudará. Y la verdad, no deberías haber disparado el arma.

-Debería haber dejado que Topper te ahogase.

-JJ, no...- murmuré.

-No podría haberlo hecho.

-Claro que podría. Lo que pasa es que no te has visto la cara ni el moratón que tiene mi Gigi en el costado por intentar salvarte.- miré a JJ en cuanto dijo mi Gigi.

-¿Te pegaron?- preguntó JB preocupado.

-Sí, pero no es nada...

-Claro que lo es, Baby.

-Ya me callo.- me moví de asiento al lado de Kiara.

-Chicos, ya está bien...

-No, Kiara, no está bien. No quieren que vayamos al pantano porque saben que hay algo valioso.- miró a Pope.- Entiendo que no quieras ir, eres un niño prodigio que tiene mucho que perder. Tú estás podrida de dinero.- señaló a Kiara.- Pero ni John B ni yo tenemos nada que perder. Y Gigi tampoco tiene nada que perder. Apenas ve a su hermano, no conoce a su madre y su padre está muerto.

-¿Y qué pretendes hacer, genio?

-Este es mi plan...

[...]

Miré todo los tanques de oxígeno vacíos que Jon B le había robado a Ward Cameron. Me rasqué la nuca y aguanté la risa escondiéndome detrás de Pope. Al final, encontraron uno que serviría para una única persona.