SIETE.

357 43 19
                                    

La mañana del sábado llegó con bastante rapidez. Llame a Georg para pedirle un aventón y le dije la razón, se río. Fuerte. Creo que nunca se había reído tanto de mi.

-¿Terminaste de reírte ya?- Más inhalación y respiración pesada.

-¡Oh, pobre chico!- risa-De verdad harías cualquier cosa por dinero.- Exepto bailar desnudo delante de una multitud.

-Mira, tengo que hacer lo que tenga que hacer para sobrevivir. Así que si ya terminaste de reírte a costa de mi miserable existencia, ¿podrías darte prisa?- Se echó a reír mientras respondía antes de colgar. Suspiró y eché un vistazo a mi reflejo en el espejo de cuerpo entero. Vestido con jeans un poco viejos y una camiseta de cuadros, pensé que era bastante apropiado para limpiar una casa. No cualquier casa, sino que la casa de mi jefe. Aish, realmente hago cualquier cosa por dinero.

Suspire, agarre el bolso y las llaves de la casa cuando escuché la bocina del auto de Georg. Sam se sentó junto a la puerta y me miró con la cabeza hacia un lado.

-¿Que? Estoy haciendo esto para que puedas tener una mejor comida.- Salí del edificio y bajé las escaleras hacia el auto de Georg. Cuando me vio se echó a reír de nuevo. Lo golpeé después de que me puse el cinturón de seguridad. Todo el mundo era un crítico.

-¿Puedo preguntar que es tan condenadamente gracioso?- El negó con la cabeza sin dejar de reír mientras conocía.

-Simplemente me sorprende que este tipo tenga la audacia de pedirte que limpies su casa con la promesa de que te va a pagar extra. Quiero decir, ¿acaso no basta que te trate como un esclavo en el trabajo?- Suspire y me pasé la mano por el pelo.

-Bueno, técnicamente es mi trabajo hacer lo que dice ya que soy su secretario personal.- Aunque sonara como una absoluta ridiculez. Georg se encogió de hombros y miró a su GPS que tenía programada la dirección a la casa del príncipe diablo.

-Esta bien, si tu lo dices. Pero si se pone demasiado exigente, siempre hay un lugar disponible en mi trabajo. ¡Hombre, te ves increíble con corbata!- Rode los ojos y negué con la cabeza.

-Lo tendré en mente.

Se quedó en silencio durante el resto del viaje. Cuando mire por la ventana, estábamos delante de un edificio de apartamentos de lujo. Se parecía mucho a los lofts de la ciudad de Nueva York.

-Bueno, este es el lugar. Mierda, este tipo debe estar tapado en dinero. La renta aquí es como de 4. 000. 000 de euros.- Ha, eso era un año de mi sueldo al ritmo que iba.

-Entonces supongo que debo tener mucho cuidado, ¿eh?- Le di las gracias por el viaje y le dije que tomaría el autobús de vuelta. Después me pare, me acerque al edificio donde un hombre vestido con traje  abrió la puerta y me sonrió.

-Buenos días, joven. Usted debe ser el nuevo sirviente del Joven Trümper.- Asenti con la cabeza.

-Aunque es solo temporal. Um, ¿puedo preguntar cómo lo sabe?- Metió la mano en su bolsillo y saco una foto. Era la misma que había puesto en mi currículum.

-El señor Trümper dejó esto conmigo esta mañana antes de irse. Su traje suite está en el ultimo piso así que por favor tome el ascensor.- ¡Bueno, estoy maldito! El tipo era realmente escandaloso en todo el sentido de la palabra. Podría solo haber dado mi nombre.

-Gracias. Uh, voy a ir ahora- Continúo sosteniendo la puerta mientras entraba. Luego, presione el botón del ascensor que llegó con bastante rapidez.

Hm, nada como los ascensores de departamentos ajenos. Apreté el botón del último piso, el cual era el número trece. Una molesta música tranquilizadora me hizo sentirme eternamente agradecido cuando el ascensor paró en mi piso. Me bajé y quedé justo delante de su puerta. Saqué la llave y abrí la puerta, estaba completamente impresionado. Todo resplandecía con un brillo demente. ¡¿Que diablos se supone que iba a limpiar?!

D̸E̸V̸I̸L̸ B̸O̸S̸S̸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora