Nuevamente te despertaste en una mesa metálica estando amordazado, sujeto de brazos y piernas junto con un insoportable dolor de cabeza.
Inútilmente hiciste el intento de gritar pidiendo que alguien viniera en tu auxilió, para este punto en lugar de sentirte simplemente secuestrado creías estar atrapado dentro de un bucle de tiempo, el cual se reiniciaba una y otra vez cada que tú vida llegaba a su fin, solo para aplazar tu sufrimiento para siempre.
Al cabo de unos minutos las luces se encienden y logras ver por el rabillo del ojo al robot y a la enfermera entrando a la habitación, a tu costado logras ver la mesita con las herramientas quirúrgicas y el frasco con la extraña raíz en forma de feto, esta vez el frasco estaba puesto de forma que pudiste ver lo que decía la etiqueta que tenía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Valentine: ¿Y bien?, ¿qué vamos a hacer a continuación?
Brain Drain: Vamos a abrir la caja torácica para retirar el miocardio.
Valentine: ¿Estás bromeando?, ¿quieres reemplazar el miocardio con ese homúnculo?
Brain Drain: No te preocupes, una vez que el parásito se haya fusionado a su nuevo huésped este se encargará de transportar la sangre a través del cuerpo.
Aunque al principio no lograbas comprender la conversación de tus captores, ese último comentario si que te había llamado la atención.
Entonces Valentine, al notar tu expresión de confusión, se encargo de darte a entender lo que te ocurriría a continuación.
Valentine: Por si no te quedó claro lo que dijimos, vamos a abrirte el pecho y después vamos a utilizar ese hongo para reemplazar tu corazón.
Tn: ¡¡¡MMMMMM!!!
Otra vez hiciste el intento de gritar por el miedo y la desesperación, mientras te sacudias agresivamente tratando de librarte de tus ataduras sin éxito alguno, algo irritado por tu actitud el hombre maquina le dio una orden a la enfermera.
Brain Drain: Valentine, hazme un favor y asegúrate de que no se mueva.
Valentine: Como digas.
Entonces la peliazul saco una jeringuilla y te volvió a inyectar aquel extraño líquido, el cual no tardó en hacerte perder fuerzas y dejarte completamente flojo como un muñeco de trapo.
Una vez que ya te encontrabas "estable" el robot procedió a tomar las herramientas para comenzar el trabajo, con un plumón trazo una línea a lo largo de tu pecho, para después pedirle a la enfermera que le pasara un bisturí, tu seguías con la mirada el pequeño objeto punzo cortante, aterrado por lo que estaban apunto de hacer con eso.
Brain Drain: Descuida, esto solo te dolerá un montón.
Posteriormente comenzó a reír luego de decir eso, la verdad le causaba gracia ver tu expresión de horror puro en el rostro.