Un fuerte zumbido se hacía presente lastimando tus oídos, poco a poco comenzabas a abrir los ojos algo mareado, solo para darte cuenta de que estabas encerrado en una habitación de paredes metálicas.
Intentaste levantarte, pero estabas atado a una mesa de operaciones, además que tenías la boca cubierta con lo que parecía ser cinta.
Rápidamente el miedo y la desesperación comenzaron a dominarte, te sacudiste de forma violenta en un intento de librarte de tus ataduras, después de unos minutos te detuviste por el cansancio, era inútil, no había forma de que salieras de ahi.
En ese momento una especie de compuerta se abrió delante de ti, y en la habitación entro aquella mujer de cabellera azul junto a un ser extraño, parecía ser alguna clase de robot, que en la cabeza llevaba un cerebro humano recubierto por una cúpula de cristal, además de que este parecía levitar en el aire.
-Entonces, ¿es esté el mejor sujeto de pruebas que pudiste conseguirme?
Valentine: El tiempo que me diste era demasiado reducido, agradece que te traje un ejemplar vivo para tu proyecto.
Tras escucharla hablar no pudiste evitar sentir una inmensa rabia, esa mujer te había secuestrado, y aunque no entendías muy bien la conversación que estaban teniendo, sabías que no te esperaba nada bueno.
Volviste a forcejear y a quejarte sin conseguir hacer algo útil, los dos presentes solo te prestaron atención unos segundos para posteriormente regresar a su conversación como si tu no existieras, entonces volviste a forcejear casi con desespere, esta vez la mujer de uniforme nada reglamentario se acercó a ti y te quito la cinta de la boca.
Tn: ¡Agh, serás hija de...!, ¡auch!
Valentine: Deja de quejarte, aún no empezamos con la experimentación y tú ya estás haciendo escándalo.
Dijo rodando los ojos algo aburrida, tu por otro lado te le hubieras lanzado encima para golpearla si no fuera porque estabas sujeto a la mesa.
Tn: ¡Maldita respóndeme!, ¿dónde estoy?, ¿por qué me secuestraste?, ¿qué rayos hace ese robot aquí?, ¿vas a convertirme en un robot o algo asi?
La peliazul solamente volteo a ver a la máquina, la cual tomo la palabra.
-Pues ya que no hay forma de que salgas de aquí supongo que no importa que te lo diga, yo soy conocido como el Doctor Brain Drain.
Brain Drain: Soy el director de los laboratorios 0, y estas aquí porque tú, mi amigo, será mi próxima obra maestra.
Tn: ¿Q-Qué planeas hacerme exactamente?
Aunque querías tratar de guardar la calma, el miedo poco a poco se iba apoderando de ti.
Brain Drain: Para empezar, Valentine me informo que tienes un tumor en la cabeza, ¿no es así?, mañana a primera hora procederemos a quitártelo para luego poder comenzar con la experimentación, así que será mejor que trates de dormir está noche, ya que mañana será un día muy largo para ti.
Así el hombre robot y la enfermera se retiraron de la habitación, tu gritaste desesperadamente por ayuda, pero era completamente inútil.
Mientras tanto, en uno de los varios pasillos del laboratorio, la peliazul y el científico hablaban respecto a ti.
Valentine: ¿Entonces de verdad le vamos a quitar el tumor?
Brain Drain: Por supuesto, ¿de qué me serviría un sujeto al que solo le quedan un par de años de vida?
Valentine: ¿Y ya pensaste qué parásitos le vas a implantar?
Brain Drain: Tengo a un par en mente.
Valentine: ¿Y existe alguna razón por la que no me quieres explicar cuáles son?
Brain Drain: Tengo mis razones.
De ahí ya no dijeron nada más, Valentine se dirigió a su recámara para descansar, mientras que Brain Drain se dirigió a una sala llena de enormes tubos de incubación, los cuáles contenían a todos los parásitos que había creado.
Se acercó hasta quedar frente a dos parásitos en especifico, uno pequeño de color púrpura que no era más grande que una nuez, y otro más grande de color negro, el cual de cierta forma tenía parecido con un feto humano.
(...)
Al día siguiente la compuerta de cuarto en el que estabas se volvió a abrir, ahí entro Valentine la cual se acerco hasta la mesa donde estabas para comenzar a empujarla afuera.
Tn: ¿Qué rayos haces?, ¿a dónde me llevas?, ¡¿qué van a hacerme?!, ¡juro que si me libero de aquí te voy a...!
Antes de que pudieras decir algo más la enfermera de entallado uniforme colocó sobre tu garganta una sierra para huesos.
Valentine: Guarda silencio si no quieres que te arruine las cuerdas vocales.
Así la peliazul siguió empujando la mesa hasta que llegaron a una habitación que tenía mucha iluminación, una pequeña mesa con aparatos quirúrgicos, entre otras cosas, ahí también estaba Brain Drain esperando con los brazos cruzados.
Brain Drain: Muy bien, ¿estás listo para la cirugía?
Viste a Valentine tomar una especie de jeringuilla con un líquido extraño, te inyectó dicho líquido y al cabo de unos segundos dejaste de sentir tus extremidades.
Luego de eso la peliazul procedió a quitarte tus ataduras, y ahí confirmaste que no eras capaz de mover tus extremidades, ni siquiera eras capaz de mover la quijada y articular palabra alguna.
Luego de que la enfermera y el robot te colocarán en una especie de silla de operaciones te volvieron a sujetar de los brazos, piernas y esta vez también te sujetaron de la cabeza, luego Valentine saco una rasuradora con la que procedió a cortarte por completo el cabello, tomo un marcador negro y sentiste como trazó la figura de un cuadrado en la parte superior de la nuca.
Valentine: Todo está listo para comenzar la cirugía.
Brain Drain: Excelente.
En ese momento el extraño líquido que te inyectó Valentine comenzó a perder efecto, y una vez que volviste a sentir tu mandíbula preguntaste a duras penas.
Tn: ¿N-No me... van a... a-anestesiar?
Valentine: Por supuesto que no, para esta clase de operaciones es necesario que el paciente se encuentre en sus 5 sentidos para estarle realizando preguntas y asegurarse de no dañar las áreas que controlan la visión, el habla y el movimiento.
Brain Drain: Así es, después de todo no me gustaría que mi siguiente experimento se vuelva inservible antes de poder usarlo.
Dicho estos ambos tomaron posición, alcanzaste a ver por el rabillo del ojo a la peliazul tomar un bisturí, cerraste los ojos con fuerza esperando lo peor.
Es una lástima que el verdadero sufrimiento todavía tarde en llegar.
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Feromonas (Skullgirls Harem)
De TodoLa vida es corta y por eso hay que disfrutarla, ¿y qué mejor forma de hacerlo que estando rodeado de bellas chicas desnudas en tu cama?