El Complemento del otro [Gwiles]

Capítulo 5

En ese lugar no habian muchos árboles, era campo abierto y el sol hacia de las suyas en la mayor parte del día, por lo que para evitar sudar como si acabase de salir de un sauna solía acudir al lugar por debajo de las cuatro de la tarde.
Por lo general estaba siempre solo, ni un alma a la vista, por supuesto sin contar al guardia en la entrada que se mantenia siempre ahí, gracias a eso podia siempre hablar a gusto con su amigo, sin que nadie la juzgue por prácticamente hablar sola.

-en un par de días acompañaré a la tía May al hospital a hacerse un chequeo general- contó a su amigo, sentada sobre la tumba de este- creo que le pediran una muestra de sangre, ella no estará muy feliz con eso, ya la imagino diciendo que le inyectarán un chip para mantenerla vigilada todo el tiempo- la rubia no pudo evitar reír al imaginarlo y sabía que a Peter tambien le había hecho gracia, pronto el silencio la invadió nuevamente, luego continuó- oye, ayer me pasó algo feo, creo que no puedo hablar de esto con Gaya, después de todo se trata de su amigo, asi que...- la chica cambio de posición, cruzó ambas piernas y bajó la vista un poco avergonzada- un idiota me llamó perra sin razón, quizas para impresionar a su novia o algo así y...yo conocia un poco a ese chico, mira si fuera un desconocido me habria cabreado, pero q sea alguien a quien le tenias al menos un mínimo de cariño duele ¿no crees? - hizo una pausa como si esperara una respuesta del contrario- ¡ay! Esta bien ¡el idiota me gustaba! ¿Estas contento? Demonios, no tienes que tratarme así- cruzó sus brazos y giró su rostro hacia un lado pareciendo molesta con él- en fin, lo dejare hasta ahí, no vale la pena seguir hablando de él, es darle demasiada relevancia a alguien que no lo merece, ya ni me acuerdo, ¡asi que no preguntes más!- advirtió ella - como sea, vendré otra vez cuando pueda, talvez con la tía May, pero continuaremos hablando, asi que tranquilo-dijo incorporandose con la intención de alejarse-espero que te gusten las margaritas y si no, pues te aguantas- dijo haciandose la dura- nos vemos Peter...

Observó la lápida con el nombre de su amigo grabado un momento, luego se alejó de ahí con un pequeño ramo de rosas rojas para hacer otra visita.

-hola mamá, soy yo- a unos diez metros de donde descansaba su amigo se encontraba su madre, esa que nunca conoció- te traje tus flores favoritas- informó ella colocandolas sobre esta con delicadeza.

Rosas rojas, flores consideradas muy comúnes, pero que según su padre ella amaba demasiado, a veces su padre le contaba como habia sido el inicio de su historia de amor, y a menudo involucraba a las dichosas rosas rojas.

Como habia hecho al visitar a Peter, se sentó sobre su tumba, de frente a la placa con su nombre, sin embargo no dijo nada, solo contemplaba el panorama a su alrededor, realmente no deseaba hablar con su madre, era como una desconocida para ella y no la visitaria de no ser porque visitaba a su amigo y se sentiria culpable al no ir a verla tambien, como hija esperaba no fallarle en eso al menos.

-Gwen...- escuchó como alguien la llamaba con una voz levemente nerviosa no muy lejos de ahí, al dirigir su vista hacia esa persona sabía con quien se encontraria, y ¿como no hacerlo? Aún no habia olvidado como sonaba su voz.

Pudo reconocer a Miles a un par de metros , ella le dirigió una mirada de pocos amigos, una muy molesta y que parecia buscar matarlo de alguna manera, Miles parecia estar intimidado ante la frialdad de aquella chica, pero era lo menos que se merecia, él lo sabía.

-¿me estas siguiendo? ¡¿No te bastó con lo de ayer?!- ella se levantó de su lugar con furia para adoptar una posición defensiva.

-¿qué? N-no, yo...vine por un familiar- respondió él evitando verla a los ojos- oye ¿podemos hablar?- preguntó el moreno con una pequeña esperanza de que aceptara para poder remediar aquel mal entendido.

-vete a la mierda Morales- dijo sonando harta de él, esto le dolió al muchacho, pero pensó en que seguro ella se habia sentido peor la noche anterior.