Había un timbre, agudo y molesto como siempre.
Sus ojos se abren de golpe, el cielo azul brillante sale al encuentro y lo rodea, dándole directamente a los ojos. Todo era muy luminoso, ¿dónde estaba el suelo?
El viento le abofetea en la cara mientras cae. Habían nubes muy por debajo de él, no le extraña que los pulmones del chico se sintieran pesados. Levanta los brazos y los mete en sus bolsillos mientras mira las nubes que se acercan rápidamente.
-Mocoso, ¿qué demonios has hecho?
Pregunta, tratando de obtener una respuesta del idiota.
Sólo obtiene silencio. Extiende la mano inmediatamente, sintiendo el alma de Itadori aún dentro pero inconsciente. Se pregunta cuándo se despertará el mocoso y cuánto tiempo le queda antes de que cambien. Cierra los ojos y mantiene la boca cerrada al chocar con una nube, lo golpea suavemente, hinchando su chaqueta y soplandola durante un breve segundo antes de desaparecer.
Abre los ojos de nuevo y ve una ciudad, edificios altos y mucha gente. Qué maravilla.
Continúa cayendo, casi cerca de uno de los edificios más altos. Extiende una mano para agarrarse mientras llega a el edificio.
Hasta que se da cuenta. Algo se acercaba a él bastante rápido, más rápido de lo que cualquier maldición podría hacerlo. Al voltear su rostro, ve un borrón rojo que se precipita hacia él. Su cabeza se inclina hacia un lado mientras su curiosidad crece, había un par de alas rojas unidas a la espalda de esa cosa, una sonrisa se dibuja en sus labios.
Cuando el ser extiende los brazos para atraparlo, él gira en el aire y lo agarra por su delgado cuello. Redirigiendo así al nuevo idiota, pronto aterrizan en un tejado, colocándose a la espalda del otro y deteniéndose.
Bajando su mirada hacia la persona, unas alas de color rojo brillante se encontraban bajo sus pies, mientras un pequeño humano lo fulminaba con la mirada mirando por encima del hombro.
-¿Qué mierda te pasa en las cejas?
Es la segunda pregunta en su mente, así que la dice en voz alta. El humano gime, poniendo los ojos en blanco.
- Y yo que pensaba que tu quirk había salido mal o era un caso de suicidio ¿te importaria dejarme en paz?
-No has respondido a mi pregunta, pajarito.
Golpea con el pie las alas del otro, asegurándose de apuntar al espacio donde esta se une con su espalda. El humano grita, rápidamente las alas se dispersan y él alcanza una.
Sukuna ya está al otro lado del tejado, con las piernas cruzadas y la cabeza ladeada.
-Qué curioso eres, ¿alas rojas brillantes que pueden usarse como armas, apuntando y manipulandolas a menos que se queden naturalmente a tu lado?
El humano sujeta la espada emplumada con la mirada, el resto de sus plumas se apresuran a formar las alas de nuevo.
-Me llamo Hawks, por si has estado viviendo bajo un puente o algo asi, soy un héroe.
Hawks inclina la espada hacia él, mirándolo fijamente desde el filo de esta.
-Realmente no puedo distinguir si eres un villano o no, ¿te importaría decírmelo?
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Inclínate en presencia de la grandeza.
Fanfic¿Héroes? ¿Villanos? Que jodidos nombres más primitivos. -No soy ninguno de los dos. El recipiente de Sukuna: Itadori Yuuji, cae en el mundo de MHA. Los héroes y villanos no saben cómo manejar la situación cuando todo se sale de control. [NO ORIGINAL...