2.

1.4K 145 7
                                    

El viento le pega de nuevo, pero esta vez está demasiado cerca para oír todos los gritos que provienen del suelo. Mira hacia abajo, la multitud que parece del tamaño de una hormiga sigue incrementando.

Una sonrisa de satisfacción se extiende por su rostro.

"Bueno ¿no están perfectamente colocados?"

Se gira agarrándose de las ventanas del edificio, el cristal y los cimientos se desmoronan bajo su mano mientras se desliza a través de este. Los gritos se intensifican mientras más se acerca. Los cristales llueven sobre las personas, mientras otras se esconden con su rectángulo tecnológico en algún lugar seguro.

Tres de ellos salen, uno levanta las manos y las rocas parecen formar dos grandes escudos que cubren a los que lo rodean.

Sukuna sonríe, soltando el lateral del edificio y tomando impulso, extiende sus garras.

Las réplicas sacuden a los edificios de alrededor, el suelo se hace añicos y se vuelven a oír gritos mientras la gente cae por las grietas del suelo. Sukuna se para sobre la persona con el escudo y un mechón blanco en la mitad de su pelo, su pie se clava en su garganta y su brazo se retuerce en su agarre.

Un gorgoteo es todo lo que se escapa de los labios de la persona.

-Con un escudo tan débil como ese, ¿de verdad esperabas que te protegiera a ti y a esos lamentables humanos?

Sukuna disloca el brazo de la persona y escucha un grito de dolor.

-T-Tú..

La persona solloza, mordiendo su labio inferior y golpeando su cuerpo. Sukuna ve que su otra mano forma otro escudo, asi que le agarra la muñeca y escucha el chasquido que resuena después.

Otro grito doloroso y lágrimas se escapan de aquel rostro tapado con una estúpida máscara sobre sus ojos.

Se oye un tic, Sukuna mira por encima del hombro.

-¡Crust!

Se oye una voz. Un hombre de apariencia idiota con pelo negro y máscara amarilla salta hacia el cráter formado, abalanzándose sobre Sukuna con.. ¿un mechón de pelo?

Sukuna resopla.

-¿Qué demonios se supone que hace eso?

Se agacha y agarra a la persona debajo de su pie, asegurándose de lanzarla hacia el chico. Una brisa golpea a Sukuna, se da la vuelta y observa a otro bicho raro viniendo hacia él, este vestido completamente de negro con una capucha del mismo color sobre su cabeza.

Este era más rápido que el resto, Sukuna levanta su pie y lo golpea contra el suelo.

Habían tantas plagas, parecía que solo aparecerían más y más. El pollo del techo probablemente estaba de camino para ayudar a estos tres bichos raros.

-¡Es suficiente! ¡Ríndete ahora antes de que usemos la fuerza!

Había un hombre flotando en el cielo, dos anillos lo rodeaban junto con los otros tres.

"¿Fuerza?"

Sukuna pone las manos en sus caderas.

-Es un truco interesante el que tienes.

Menciona. La persona llorando gime.

-¿Y los civiles?

-Salvé a todos los que pude encontrar, los otros están buscando más mientras hablamos.

Dice el flotante, extendiendo su mano. El rápido y el de pelo vuelan más cerca de Sukuna.

-Esta es la última advertencia, ríndete y vete pacíficamente o tendremos que usar la fuerza.

Inclínate en presencia de la grandeza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora