Con las manos en los bolsillos, mira a los humanos que corren a su alrededor. Los estúpidos aparatos tecnológicos se encontraban por todos lados, pantallas gigantes en los edificios y rectángulos en sus manos.
Se arremolinaban en grupos para ver dichas pantallas, Sukuna ya se encontraba en estas. Podría retroceder o avanzar otras veinte cuadras y él ya estaba empapado en todos lados, al parecer era una grabación de él saliendo de la pelea.
Sukuna puede escuchar a las personas llorando y siendo presas del pánico por lo que se estaba viendo. Resopla y una gota de sangre chorrea de su cara, cayendo en su boca. Todavía tiene la sangre de esos débiles pegada a su piel y ropa. Si echaba un vistazo hacia abajo, el uniforme del mocoso estaba cubierto de manchas rojas, dándole una coloración más oscura a la tela.
La gente parecía evitarlo, dejándole un amplio espacio para caminar mientras lo señalaban con el dedo.
-¡M-Mierda! ¡E-Ese es él! ¡El villano!
Grita una voz.
Villano. Ese maldito termino estaba siendo usado descuidadamente por esos idiotas.
-¿Dónde están los héroes?
-¡¿Los mato a todos!?
-¡Oh Dios! ¡¿Somos los siguientes?!
Sus gritos eran música para sus oídos. Un niño se interpuso en su camino. Lágrimas en sus grandes ojos marrones, pelo rojo brillante en su cabeza junto con marcas verdes y naranjas decorando su blanco pálido.
Sukuna lo mira fijamente con su ceja levantada.-¿Qué?
-E-Eres un hombre m-malo.
El niño dice, su voz tiembla y el puede ver sus pequeñas manos agarrando la parte inferior de su camisa con miedo. El niño suelta la camisa, dejando que sus manos se formen en puños. Le mira fijamente con lágrimas bajando por su cara.
-No soy ningún hombre, soy el Rey. Es prudente recordarlo en el futuro cuando los gobierne a todos ustedes.
Sukuna pone la mano en el hombro del niño, sintiendo sus huesos temblar y su corazón acelerándose. Una sonrisa se dibuja en su rostro, agarrando el brazo del niño y lanzándolo al aire. Silba mientras lo ve elevarse más y más.
El pánico aumenta de inmediato, la gente se empuja para alejarse de él. Distingue a una persona que se lanza al aire tras el niño.
La persona tenía dos pequeñas alas en los antebrazos, parecían bastante rápidas por ser de ese tamaño. Sukuna no necesita empujar a ninguna persona, ellos seguían abriendole el camino. La persona tenía al niño entre sus piernas, mientras este le sujetaba la cintura y salían pequeños sollozos de sus labios.
-¿Qué demonios se supone que eres?
Pregunta Sukuna, más que nada para él mismo.
La persona deja ir al niño hacia una mujer llorando, supuso que era su madre. Una vez lo sostuvo en sus brazos, corrió con este entre su pecho. La persona se da la vuelta y lo mira fijamente.
-Soy The Fly. Y te detendré.
Echando la cabeza hacia atrás, Sukuna se ríe. Con su risa, la multitud parece calmarse y empiezan a rodearlo a él y al llamado "Mosca". La multitud empieza a animar a The Fly.
Agarrando la chaqueta del mocoso, procede a arrancarla de su cuerpo, dejando al descubierto su pecho junto con sus tatuajes. Sukuna levanta su mano y desliza dos dedos hacia abajo. La madre cae al suelo, ella y el niño yacen sin fuerzas mientras sus cabezas ruedan por este.
The Fly mira el desastre por encima del hombro, su mandíbula se abre y se estremece al observar tal atrocidad.
-Parece que no me detuviste después de todo.
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Inclínate en presencia de la grandeza.
Fanfiction¿Héroes? ¿Villanos? Que jodidos nombres más primitivos. -No soy ninguno de los dos. El recipiente de Sukuna: Itadori Yuuji, cae en el mundo de MHA. Los héroes y villanos no saben cómo manejar la situación cuando todo se sale de control. [NO ORIGINAL...