𝐌𝐘 𝐘𝐎𝐔

𝐒𝐄𝐈𝐒 - 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐀

⸺YEJI⸺

Coloqué suavemente a Lili en la cama mientras examinaba la habitación de Jungkook. Era gris y oscura como su alma. Pero sorprendentemente cómoda. Se fue después de mostrarme su habitación, dijo que tenía trabajo y me pidió que no saliera de la habitación hasta que él regresara. Maldito bipolar.

Realmente no lo entiendo. Es como un asesino en serie en un momento y en el otro actúa como si le importara. Antes amenazó con matarme y ahora me protege de sus enemigos.

Suspiré y me acosté en la cama junto a Lili, que dormía tranquilamente. Le sonreí. Siempre amé a los niños y me encanta cuidarlos, mientras que Chaeryeong los odiaba con toda su alma.

¿Qué podría haber pasado hoy si ella no se hubiera escapado y se hubiera casado con Jungkook? ¿Realmente cuidaría de Lili? Lo dudo mucho.

La acerqué más a mí y recosté su cabeza sobre mi pecho mientras ella dormía tranquilamente con la boca ligeramente abierta y babeando. Me reí entre dientes, le limpié la baba con la manga de mi vestido y la besé en la frente.

Ha estado durmiendo durante las últimas dos horas, creo que debería despertarla o no podrá dormir por la noche.

Lo pensé, pero mi mente se fue a otra cosa: Por ejemplo: Jungkook fue un idiota conmigo todo el tiempo después de nuestra boda, pero cambió después de regresar de su oficina, después de tener una buena charla con su padre. Desearía que fuera mi padre. Sé que era el despiadado rey de la mafia del inframundo, pero amaba y respetaba a cada miembro de la familia.

Me derretí por dentro cuando esta tarde me dijo: "Ahora eres de la familia, Yeji. Si necesitas algo, no lo dudes.'' Nadie nunca me había dicho algo así y rompí a llorar. Mientras lloraba con todo mi corazón frente a mi suegro. Me abrazó de manera paternal y lloré aún más porque era algo por lo que siempre me esforcé, pero que nunca conseguí.

Dahyun tiene mucha suerte de tenerlo como padre y mentiría si dijera que no estaba celosa. La envidio.

De repente, la puerta se abrió de golpe haciendo llorar a Lili y miré a la persona. La balanceé hacia adelante y hacia atrás, y sus párpados comenzaron a pesarse antes de volver a quedarse dormida.

— La cena está lista. — dijo, pero yo todavía estaba mirando su camisa ensangrentada. ¿Esa... esa sangre?

— No te preocupes, no es mi sangre. — dijo con una sonrisa y le puse los ojos en blanco.

— Ah ... Desearía que fuera tuya. — dije sarcásticamente. Espero que mueras pronto para que yo pueda liberarme de ti.

Me entrecerró los ojos,

— ¿De veras quieres irte? —dijo y le di una mirada confundida. ¿No era eso lo que quería al principio?