𝐌𝐘 𝐘𝐎𝐔

𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 - 𝐃𝐔𝐃𝐀

⸺JUNGKOOK⸺

Papá me pidió hospedaje unos días ya que el esposo de mi hermana fue herido de bala y lo tuvieron que trasladar a Seúl para recibir atención especializada. Mis padres al igual que la familia de mi hermana vivían en Suwon, Corea del Sur. Después de que terminamos de hablar, papá y yo entramos a la sala principal para ver a Yeji jugando con Lili, mi sobrina.

Le estaba haciendo cosquillas a Lili, quien se reía de ella, sentada en su regazo, mientras que mi mamá y mi hermana no estaban por ningún lado.

Mi papá fue y se sentó frente a ella mientras yo me sentaba a su lado. Ella reconoció la presencia de mi padre pero me ignoró por completo. Incluso se alejó un poco más de mí.

Eso duele. ¿Qué esperas que ella haga después de lo que le hiciste, idiota?

Mi papá siguió hablando con ella con una cálida sonrisa y yo me senté allí como una estatua, ignorada por ambos. Pronto mi mamá y Dahyun salieron de la cocina con los ojos rojos y entré en pánico.

— Dahyun, ¿Cómo estás? — Le pregunté a mi hermana.

Dahyun era 3 años mayor que yo pero siempre la trataron como la bebé de la familia y duele ver lágrimas en sus ojos.

— No se si papá ya te dijo que le dispararon a  Yoongi y está en el hospital Saint Gabriel. — Susurró.

Yoongi es su marido. Es el Don de la mafia coreana.

— Si, lo lamento mucho. Cuentan conmigo para todo.

— Gracias hermano.

Luego fue hacia Yeji y se sentó a su lado.

— ¿Podría dejar a Lili con ustedes hoy? Tenemos que volver al hospital. Está bien si no...

— Claro, no te preocupes. — la interrumpió Yeji mientras colocaba su mano en el hombro de Dahyun y le daba un ligero apretón.

Dahyun se levantó y le dio las gracias antes de salir con mi mamá y mi papá y yo me quedé allí torpemente, sin saber cómo disculparme con ella.

Se puso de pie con Lili y salió del pasillo pasando junto a mí, ignorando por completo mi presencia.

La seguí a su habitación mientras ella se sentaba en la cama jugando con Lili.

Me aclaré la garganta y ella levantó la vista con una expresión en blanco.

— Necesitamos hablar.

Ella me miró alzando las cejas.

— ¿No cree que ya ha dicho lo suficiente, Sr. Jeon?

Me mordí el labio inferior tratando de controlar mi temperamento.

— Está bien, mira, lo siento. No debería haber hecho eso. ¿Feliz?

Se puso de pie con Lili acurrucada en su pecho y los recuerdos de anoche inundaron mi cabeza y tragué saliva con fuerza.

— ¿Crees que me estás haciendo un favor al disculparte? Si es así, entonces no necesito que lo sientas. — dijo mientras estaba a punto de pasar junto a mí, pero tomé su mano y la acerqué a mí mientras Sofia se acercaba. intercalado entre nosotros.

— Nunca me he disculpado con nadie, aparte de mis padres y Dahyun. Entonces, cuando dije lo siento, realmente quiero decir que lo siento. Sé feliz, elijo disculparme en lugar de matarte, lo cual puedo hacerlo en un abrir y cerrar de ojos. — Dije mirando sus ojos de hielo.