La Lucy Atrevida (NaLu)

#3

Lucy poso una mirada penetrante y seductora en Natsu. A esto nuestro amigo se sonrojo y se quedó estático. La maga se fue acercando poco a poco a el DS hasta quedar a centímetros de él. Natsu solo podía escuchar el latido de su corazón acelerarse al tener a la rubia tan cerca.

-Hola, Natsu-saludo la rubia a su compañero.

La voz de la rubia saco al pelirrosa de su trance.

-Ho-hola Lucy-

-Y...- Lucy dio un paso hacia delante para acercarse más a su amigo- ¿Qué estás haciendo?-

El pelirrosa solo pudo sonrojarse aún más ante la acción de su amiga.

-E-estaba bu-buscando u-una mi-misión- Natsu estaba tan nervioso que no podía para de tartamudear.

-¿Por qué?-

El pelirrosa tomo aire antes de hablar para tranquilizarse

-Quería buscar una para que pudieras pagar el alquiler-

La rubia soltó una risita.

-Que tierno. Muchas gracias, Natsu- La rubia le dedico una hermoso y linda sonrisa, que hizo que Natsu mirara a otro lado intentando ocultar su ya notable sonrojo.- ¿Cuál tenías pensada?

Natsu echo un último vistazo al tablón y cogió una que le pareció perfecta.

-¡Esta! ¿Qué te parece?-dijo muy animado, pero no estaba seguro de que le fuera a gustar, ya que era de tres a cinco días, aun así la paga era la más alta de todas y la misión parecía bastante sencilla.

Natsu le paso el papel de la misión a Lucy y ella empezó a leer.

-Me parece perfecta-El mago se quedó sorprendido, ya que normalmente ella no quería pasar tanto tiempo fuera.

-¡Genial! Entonces salimos mañana-El pelirrosa no podía estar más emocionado.

-Pero tengo una condición- estas palabras de su compañera le pillaron desprevenido.

-¿Cuál es?- el mago tenía mucha curiosidad de saber que quería su amiga.

Lucy esbozo media sonrisa y se puso de puntillas, ya que su pelirrosa amigo era más alto que ella, acerco sus labios a la oreja de su amigo.

-Que vallamos tu-y-yo... s-o-l-o-s – estas fueron las palabras que la maga susurro con tono seductor a su compañero.

Natsu suspiro al sentir la cálida respiración de su amiga y aquellas palabras volvieron a provocar que el calor subiera a sus mejillas. Lucy se volvió a poner frente a él con una inocente sonrisa.

-¿Vale?- dijo la rubia.

-Va-vale- respondió muy nervioso el DS.

Lucy no pudo contenerse más y le dio un sonoro beso a Natsu en la mejilla. El pelirrosa al sentir los dulces labios de su compañera rozar su piel sintió un volcán explotar dentro de él, se sentía en las nubes.

-Nos vemos mañana, Natsu- después de decir estas palabras, la rubia se dirigió a la puerta y se fue camino a su casa.

¡Esto es perfecto! La misión no parece difícil y la paga es bastante alta. Además, podre pasar tres días a solas con Natsu, hasta cinco. ¡No puedo esperar!